Cáritas Diocesana de Ciudad Real presentó ayer, lunes 20 de octubre, en el Centro Jericó de Ciudad Real, la campaña de Personas Sin Hogar 2025, que este año se desarrolla con el lema Sin hogar, pero con sueños. En el acto de presentación ante la prensa intervinieron la directora diocesana de Cáritas, Conchi Aranguren; la coordinadora del área de inclusión, Carmen Pilar Burillo; la directora de Cáritas Interparroquial de Ciudad Real, Elsa Alcázar; y Ángel, una persona que participa en el programa y reside actualmente en la Casa de Abraham de Daimiel.
Durante la presentación, Aranguren explicó que esta es la trigésimo tercera edición de una campaña que Cáritas impulsa para «sensibilizar a la sociedad sobre la situación de exclusión que viven las personas sin hogar y para reivindicar su derecho a una vivienda adecuada y a un nivel de vida digno».
Bajo el lema Sin hogar, pero con sueños, la campaña —explicó— «nace de una experiencia transformadora: el Camino de Santiago realizado junto a personas en situación de sinhogarismo. Más allá del recorrido físico, lo verdaderamente valioso fue lo vivido en el camino, cada paso nos recordó algo fundamental: lo relacional es clave. Porque solo desde el vínculo, desde el encuentro, es posible reconstruir vidas».
Aranguren recordó que el sinhogarismo «es una de las formas más extremas de exclusión social. No se trata solo de la ausencia de un techo, sino de la ruptura de vínculos, de derechos, de dignidad». Por eso, añadió, «además de derechos garantizados, estas personas necesitan vínculos humanos que les recuerden que siguen formando parte de la sociedad».
La directora destacó la conexión de la campaña con el Jubileo de la Esperanza 2025, subrayando que «las personas sin hogar son testimonio vivo de esa esperanza que resiste. A pesar de la exclusión, siguen soñando, siguen creyendo, siguen esperando. Y nosotros, como Iglesia, estamos llamados a ser instrumentos de esa esperanza: construyendo puentes, generando comunidad y luchando por una sociedad donde nadie quede fuera».
Un trabajo en toda la provincia
Por su parte, la coordinadora del área de inclusión, Carmen Pilar Burillo, detalló el trabajo que Cáritas realiza con las personas sin hogar en toda la provincia a través de distintos recursos: «La acción social de Cáritas Diocesana con las personas sin hogar se concreta en todo el territorio de la provincia, a través de los puntos de información, el Centro de Urgencia Jericó —situado en Ciudad Real capital— y el Centro Residencial Casa de Abraham, ubicado en Daimiel».
Los puntos de información, explicó, «son acogidas parroquiales e interparroquiales donde las personas sin hogar acuden a recibir servicios básicos de emergencia —como higiene, alimentación o ropa—, valorando y atendiendo sus necesidades más urgentes, pero sobre todo, espacios donde las personas que van de paso pueden sentirse acogidas y motivadas para iniciar procesos de recuperación personal».
Burillo señaló que «el sinhogarismo tiene causas estructurales e institucionales» y alertó de dos desafíos crecientes: «El aumento de personas migrantes en situación irregular que llegan a nuestros servicios y son invisibilizadas, y la especial vulnerabilidad de las mujeres sin hogar, con historias de violencias específicas o situaciones como la prostitución, que aísla todavía más a la mujer y limita sus posibilidades de integración».
«Podemos hacer mucho»
La directora de Cáritas Interparroquial de Ciudad Real, Elsa Alcázar, presentó los actos programados con motivo de la campaña. «Desde Cáritas queremos recordar, con los actos que hemos preparado, que nadie debería recorrer solo el camino del sinhogarismo. La compañía y el apoyo son esenciales para que estas personas puedan reconstruir su espacio vital», comenzó diciendo Elsa Alcázar, animando a toda la sociedad a implicarse: «¡Qué importante es soñar juntos! —nos decía el Papa Francisco en Fratelli Tutti—. Es el momento de ser valientes, de no mirar hacia otro lado, de ver el sufrimiento de los hermanos sin culpabilizar a los demás. Preguntémonos con honestidad y con valentía qué puedo hacer yo».
Los actos previstos son una vigilia de oración, que se celebrará el viernes 22 de octubre a las 19:30 horas en la parroquia de San Pablo de Ciudad Real; otra vigilia en el convento de las Monjas Mínimas de Daimiel; un gesto público el jueves 23, a las 12:00 h. en la Plaza Mayor de Ciudad Real; y otro gesto público a las 12:00 h. del 24 de octubre en la Plaza de España de Daimiel.
«Dios siempre te pone a alguien en tu camino»
El acto concluyó con el testimonio de Ángel, participante del programa de Cáritas y residente en la Casa de Abraham, quien compartió su historia de superación: «Perdí el empleo, caí en depresión y me dio por beber. Fueron pasando los meses y mi estado de ánimo iba en picado hasta que el reloj solo te marca el silencio», explicó.
Relató que, tras un tiempo en la calle, «conocí a Antonio, que fue quien me aconsejó venir aquí a Jericó, y le hice caso. Gracias a Dios vi un poquito de luz, y me cambió la vida». Agradeció la ayuda recibida de las trabajadoras del centro y de la Casa de Abraham: «Me hicieron ver que ese no es el camino. La soledad ya no es lo mismo. Ahora mismo, gracias a Dios, me encuentro en búsqueda activa de trabajo. Estoy sacándome el carnet de conducir y quiero dar las gracias tanto a Cáritas como a Jericó, a la Casa de Abraham y a vosotros por hacernos más visibles».
El Día de las Personas Sin Hogar, que se celebrará el domingo 26 de octubre, invita a toda la sociedad a mirar con esperanza y compromiso la realidad de quienes no tienen un techo. Como expresó Conchi Aranguren, «todos estamos llamados a cuidar unos de otros. El sinhogarismo no es un problema individual, sino colectivo».