260 jóvenes de Ciudad Real peregrinan a Roma

Un total de 260 jóvenes de la diócesis de Ciudad Real partirán el martes 29 de julio rumbo a Roma para participar en el Jubileo de los Jóvenes, que se celebra dentro del Año Jubilar de la Esperanza convocado por el papa Francisco. La peregrinación se prolongará hasta el 3 de agosto, jornada en la que el papa León XIV presidirá la misa de clausura del encuentro en Tor Vergata, a las afueras de Roma.

Para preparar esta peregrinación, la Delegación de Pastoral de Juventud de nuestra diócesis ha realizado un proceso durante todo el curso. En este camino han destacado encuentros como el jubilar de Adolescentes y Jóvenes celebrado en Tomelloso el 15 de marzo, centrado en la figura del beato Ismael de Tomelloso, o el encuentro en el Seminario Diocesano del pasado domingo, donde los jóvenes que participarán en el Jubileo vivieron un momento de adoración y oración para preparar interiormente la peregrinación.

«Le pedimos al Señor que el Encuentro Jubilar sea un momento de dejarnos abrazar por Él, por su misericordia, que Él tiene nuestra esperanza en un mundo donde parece que se ha perdido», afirma Marcos Sevilla, delegado diocesano de Pastoral de Juventud. En este sentido, destaca que uno de los objetivos principales del encuentro en Roma es precisamente redescubrir la esperanza en Cristo y en la Iglesia: «No solamente dejarnos abrazar por la misericordia de Cristo, sino también dejarnos abrazar por la Iglesia».
 

«Queremos que todos los grupos que participamos —vamos bastantes parroquias de la diócesis— vivamos este Jubileo como un momento de hacer Iglesia diocesana»


La peregrinación diocesana estará compuesta por jóvenes de diversas parroquias de la provincia, acompañados por catorce sacerdotes y varios seminaristas, todos ellos organizados en cinco autobuses que saldrán desde el Seminario de Ciudad Real, con una parada en Tomelloso para recoger a otro grupo de peregrinos.

Una vez en Roma, los jóvenes participarán en los actos organizados por el Vaticano y por la Conferencia Episcopal Española, que ha coordinado la presencia de los grupos españoles. «Preparar un encuentro de esta envergadura y en Roma es muy complicado: el tema de alojamientos, de comidas... Pero la organización está haciendo un gran trabajo, un trabajo que no es nada fácil», señala Sevilla.

Entre las actividades previstas, uno de los momentos más esperados será el encuentro de jóvenes españoles en la Plaza de San Pedro, el 1 de agosto, y el posterior encuentro con el Papa León XIV. «Es una forma de presentarnos a él y de arroparlo en esta misión tan complicada, pero tan bella, de ser sucesor de Pedro y de confirmar la fe de su Iglesia», comenta el delegado.

La peregrinación, además de su dimensión universal, quiere ser también una experiencia de comunión diocesana: «Queremos que todos los grupos que participamos —vamos bastantes parroquias de la diócesis— vivamos este Jubileo como un momento de hacer Iglesia diocesana». A pesar de la diversidad de realidades y sensibilidades, Marcos Sevilla subraya el deseo común de unidad: «Hay muchos carismas, hay muchas sensibilidades, pero queremos tener un mismo corazón y una misma alma, como Iglesia Diocesana de Ciudad Real».