La Hospitalidad de Lourdes celebró la Asamblea General

La Hospitalidad de Lourdes de Ciudad Real celebró el pasado sábado 15 de noviembre su Asamblea General Ordinaria en el Seminario Diocesano, una jornada que combinó formación, convivencia y revisión del trabajo realizado por la asociación durante el último año.

El presidente de la Hospitalidad, Francisco Javier Hervás Pavón, explicó las novedades del encuentro de este año, en el que se ha ampliado el tiempo de la asamblea con formación. De este modo, a lo largo de la mañana, los 35 miembros de la Hospitalidad que participaron en la asamblea, tuvieron una sesión formativa preparada por el consiliario de la Hospitalidad, Abel Fuentes Pintado, sobre el tema pastoral propuesto por el Santuario de Lourdes para este curso.

Por la tarde tuvo lugar la sesión plenaria de la Asamblea General, en la que se revisaron los asuntos pendientes y se presentaron nuevas propuestas de la Junta de Gobierno para los próximos años.

En un momento de la mañana, el obispo de Ciudad Real, don Abilio Martínez Varea, saludó a los participantes en la asamblea, animándolos en el servicio que desempeñan. Destacó en primer lugar el valor espiritual de la peregrinación y el papel de la Hospitalidad «para animar a que vayamos poco a poco preparando esa gran peregrinación a Lourdes con enfermos. Allí están nuestra Madre, la Virgen de Lourdes. Esto es una asociación, la de la hospitalidad de Lourdes, que lleva consigo el amor de Cristo a través del amor de María».

Don Abilio subrayó cómo la experiencia de Lourdes transforma a quienes peregrinan, puesto que «cuando uno va a Lourdes —dijo— no vuelve igual que cuando llega. La experiencia de la Madre nos cambia a todos. Si entramos en la dinámica del santuario, en la dinámica de lo que allí nos tienen preparado, del rosario, de las antorchas, de las diversas celebraciones, incluida también la del sacramento de la penitencia, todos los que vamos por allí, bien sea como miembros de la asociación o personas con enfermedad, no volvemos igual, no volvemos igual cuando dejamos que la espiritualidad de Lourdes entre en nosotros».

La espiritualidad de Lourdes «es decirnos que Cristo es sanador y que la Virgen puede ser la que interceda. A veces necesitamos una sanación física o mental y se la pedimos así a la Virgen de Lourdes para que se la haga llegar a su Hijo Jesucristo. O también una sanación espiritual, porque llevamos también heridas y le pedimos a la Madre que nos ayude», dijo.

Además, el obispo animó a los miembros de la Hospitalidad a incorporar a gente joven en el servicio de la Hospitalidad, «savia nueva que se sienta beneficiada de lo que allí se vive, de esa espiritualidad de servicio, de entrega».

Finalmente, expresó su intención de acompañar la próxima peregrinación diocesana de Ciudad Real que será a finales de junio de 2026.

Actualmente la Hospitalidad Diocesana de Lourdes está formada por 182 miembros.