HOAC de Ciudad Real en los cursos de verano en Madrid

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Ciudad Real participó en agosto en los cursos de verano que la organización celebra cada año en Madrid. Bajo el lema Ante las nuevas vulnerabilidades en el mundo del trabajo: nuevas sensibilidades y respuestas, la cita reunió a 182 personas entre militantes y simpatizantes, en un espacio de reflexión, diálogo, oración y convivencia.

El militante ciudadrealeño Ángel Aguas, presente en los cursos, asumirá a partir de septiembre la responsabilidad de Difusión en la Comisión Permanente de la HOAC, un servicio que desempeñará durante los próximos cuatro años.
 
La presencia de la diócesis de Ciudad Real se concretó en el encuentro de reflexión de consiliarios y animadores de la fe, en el que participaron los sacerdotes Julián Plaza y Francisco Guerrero, junto con la presidenta diocesana de la HOAC, Teresa Martínez. La propuesta de este espacio se centró en cómo acompañar a las personas en situación de vulnerabilidad desde la fe y la espiritualidad.

Más adelante, el resto de militantes ciudadrealeños se unieron a las jornadas de reflexión y profundización, donde se abordaron las principales vulnerabilidades que afectan hoy al mundo del trabajo: la precariedad derivada del paradigma tecnocrático, la degradación ambiental, la criminalización de personas migrantes, el impacto de la desigualdad sobre las mujeres y la llamada «flexiexplotación» que afecta a los trabajadores más frágiles.

Una mirada desde la fe

Las sesiones combinaron análisis sociológico y testimonios de militantes con la oración y la celebración comunitaria. Uno de los momentos más significativos fue la eucaristía, que se celebró en la catedral de La Almudena, presidida por monseñor Abilio Martínez Varea, obispo de pastoral del trabajo en la Conferencia Episcopal Española y obispo electo de Ciudad Real.

Tras la misa, se realizó un gesto público de denuncia en el que se subrayó la necesidad de situar a las personas en el centro de la vida económica, reivindicando el trabajo decente.

Compromiso final

La HOAC concluyó los cursos con una llamada a seguir construyendo una Iglesia misionera en medio del mundo obrero, denunciando la precariedad laboral y reclamando políticas públicas que prioricen la vida de los trabajadores. «Estas vivencias de sufrimiento deben ser visibilizadas y escuchadas, como primer paso para dar una respuesta conjunta que promueva la justicia social», recogieron en el comunicado final.

La HOAC de Ciudad Real, junto al resto de participantes, expresó su compromiso de seguir acompañando a quienes sufren la injusticia laboral, manteniendo viva la esperanza de que una sociedad basada en el bien común es posible.