La Delegación de Enseñanza de la diócesis organizó el pasado 6 de noviembre un encuentro con la investigadora Catherine L’Ecuyer con una buena participación de profesores y maestros de toda la provincia.
L’Ecuyer, que es canadiense, aunque residente desde hace años en Barcelona, es una de las expertas en educación más seguidas en nuestro país. Tiene un máster por IESE Business School, también un máster Europeo Oficial de Investigación y es doctora en Educación y Psicología. Además, es autora de numerosos artículos y muy conocida, sobre todo por su libro Educar en el asombro, que supera las treinta ediciones.
Durante tres horas, L’Ecuyer intervino en el paraninfo de la Universidad de Castilla-La Mancha, al que acudieron más de cuatrocientas personas, muchas de ellas relacionadas profesionalmente con la educación.
Educación en la atención
La primera de las dos conferencias que ofreció versó sobre la Educación en la atención, tema que aparece en su obra más vendida, Educar en el asombro. Subrayó la importancia de plantearse la educación de los niños y jóvenes de manera reflexionada, huyendo de las falsas creencias sobre el desarrollo cerebral (neuromitos) como la multitarea o la sobreestimulación. Aportó datos de diversos estudios y puso numerosos ejemplos que apoyan sus tesis, desaconsejando el uso de pantallas en los primeros años de desarrollo de los niños.
«Ningún estudio apoya la introducción de las tecnologías en la infancia»
En concreto, dijo que «ningún estudio apoya la introducción de las tecnologías en la infancia», y desaconsejó totalmente el consumo de medios digitales en los menores de dos años, dando cabida solo a una hora al día para aquellos que cuenten entre dos y cinco años.
Libertad educativa
L’Ecuyer planteó su conferencia imaginando que todos los padres tienen libertad a la hora de elegir la educación de sus hijos y que existen numerosas ofertas educativas. «Detrás de cada modelo educativo hay una antropología», dijo, explicando la importancia que tiene la reflexión en las familias sobre la elección del modelo de enseñanza, que no es nunca neutro.
Este tema, que la investigadora trata en su libro
Conversaciones con mi maestra, explica distintos modelos vigentes en la actualidad, cuando alguno de ellos solo tiene la intención de implementar un sistema político (Rousseau).
L’Ecuyer explicó al auditorio, con un buen número de profesores y maestros, la corriente mecanicista, que comprende al niño como un ser pasivo al que las enseñanzas le vienen siempre desde fuera (la letra con sangre entra).
Después habló sobre la corriente romántico-idealista, que plantea que el niño lleva dentro de sí la semilla del conocimiento. Aquí el sentimiento se presenta como una especie de «vara de medir», sentir y pensar son lo mismo.
En último lugar, y citando en muchas ocasiones la obra que trata este tema —
Conversaciones con mi maestra—, habló sobre la corriente realista-clásica, que considera que el niño en sí mismo es el fin de la educación. Esta corriente, que no existe en España, entiende que, conociendo, el niño va creciendo, transformándose con lo aprendido, cambiando con la enseñanza.
Al explicar las distintas corrientes, la investigadora criticó que los distintos sistemas educativos o proyectos de los colegios vayan buscando mejorar los indicadores sobre la educación, cuando estos no tienen por qué atender a la realidad. Es decir, al cambiar las reglas o las materias se consiguen mejores resultados en los indicadores, como bajando la exigencia para aprobar, lo que acaba mejorando las estadísticas, pero no la educación de los niños.
Una iniciativa de la Delegación de Enseñanza
La conferencia de Catherine L’Ecuyer fue una iniciativa de la Delegación de Enseñanza de la diócesis, que no se pudo llevar a cabo el pasado año a causa de la pandemia. Pablo Rodríguez Cabanillas, organizador del acto, dio las gracias a todas las instituciones y delegaciones que apoyaron la iniciativa, mostrándose satisfecho con la participación y con el hecho de poder escuchar a una de las personas más influyentes en el debate educativo.
Por su parte, el profesor de Magisterio y sacerdote, Arcángel Moreno Castilla, presentó a la investigadora, explicando a grandes rasgos las tesis que mantiene en sus obras.