Desde 1968 se publica el 1 de enero, Solemnidad de Santa María, madre de Dios, el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz. Comenzamos el año invocando a la Virgen María, pero también pidiendo a Dios, nuestro Padre, el don de la paz. Un mundo necesitado de encuentro, de diálogo y de paz, con Jesús: Príncipe de la paz.
En su mensaje para la LIV Jornada Mundial de la Paz celebrada el pasado 1 de enero el papa Francisco habla de La cultura del cuidado como camino para la paz, para «erradicar la cultura de la indiferencia, del rechazo y de la confrontación, que suele prevalecer hoy en día».
En primer lugar, el Papa se refiere a la gran crisis sanitaria que nos afecta, «un fenómeno multisectorial y mundial, que agrava las crisis fuertemente interrelacionadas, como la climática, alimentaria, económica y migratoria, y causa grandes sufrimientos y penurias». En este punto, Francisco hace de nuevo un llamamiento a los responsables políticos y al sector privado para que se garantice el acceso a las vacunas a los enfermos y a los más pobres y frágiles.
Tras esta introducción, el Papa se refiere a Dios creador como el «origen de la vocación humana al cuidado». Es Dios quien confía el jardín del Edén a Adán para «cultivarlo y cuidarlo», un mandato que llega hasta nosotros, pero que comenzó a desobedecerse con Caín y Abel.
Después de hablar del «cuidado» en el Antiguo Testamento, se refiere al ministerio de Jesús, cuya vida encarna «el punto culminante de la revelación del amor del Padre por la humanidad». En la cúspide de su misión, dice Francisco, «Jesús selló su cuidado hacia nosotros ofreciéndose a sí mismo en la cruz y liberándonos de la esclavitud del pecado y de la muerte».
Con Jesús, la Iglesia vive el servicio de caridad con las obras de misericordia espirituales y corporales, que lleva a cabo de muchas maneras, cuidando al prójimo y viendo en él al mismo Jesús. Se trata de una diakonia que se ha convertido en «el corazón palpitante de la doctrina social de la Iglesia» que se ofrece a todos los hombres. El papa Francisco propone cuatro principios básicos de la Doctrina Social: la promoción de la dignidad de toda persona humana, la solidaridad con los pobres y los indefensos, la preocupación por el bien común y la salvaguarda de la creación. Todos están conectados entre sí y conforman la base de la construcción de un camino hacia la tan anhelada paz mundial y fraternidad de los pueblos.
Para terminar, tras la explicación de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, el Papa nos propone mirar a la Virgen María, la «Madre de la esperanza». Con su ejemplo, nos pide trabajar juntos sin ceder a la tentación de desatender a los demás, sobre todo a los más débiles: «Comprometámonos cada día concretamente a formar una comunidad compuesta por hermanos que se acojan, se cuiden unos a otros», concluye.
Como cada año, el mensaje para la Jornada de la Paz, es una buena guía para seguir durante todo el año, y más ahora, con la pandemia, cuando los débiles más necesitan de nuestro acompañamiento, solidaridad y cuidado.