El pasado 29 de mayo se celebró la clausura del curso 2018-2019 en el Instituto Diocesano de Teología, con la asistencia de cientos de alumnos, la lección de clausura, la entrega de diplomas y la eucaristía.
Todos los actos tuvieron lugar en el Seminario Diocesano, sede del Instituto. En primer lugar, el sacerdote Joaquín Gutiérrez impartió la lección de clausura, con el título Los pobres, una opción innegociable. En su intervención, el profesor recordó el magisterio del papa Francisco sobre la sensibilidad de la Iglesia a los más necesitados y la necesidad de acompañar a los pobres.
A continuación, se hizo la entrega de los diplomas a los alumnos que han concluido este año la enseñanza, así como a los que han concluido el primer ciclo del curso de Agentes de Pastoral.
Juan Serna Cruz, director del Instituto, explicó que el Instituto cuenta ya con 11 años de experiencia, con «más de seiscientos alumnos en las distintas modalidades de formación. Más de ochenta alumnos en Ciencias Religiosas, en torno a doscientos en los cursos propios de Teología y más de quinientos en el curso de Agentes de Pastoral». Asimismo, animó a participar en las distintas modalidades de formación, explicando que el periodo de matriculación se abre en septiembre.
Después de la entrega de diplomas, los alumnos se dirigieron a la capilla mayor del Seminario donde el obispo, monseñor Gerardo Melgar, presidió la eucaristía. Durante la homilía dio gracias a Dios por el esfuerzo de tantos alumnos que desean profundizar en la fe, agradeciendo además su labor a los profesores y animando a todos a continuar los estudios en las distintas modalidades que ofrece el Instituto Diocesano de Teología Beato Narciso Estenaga.
Después de la misa, se ofreció un vino español a alumnos y profesores, concluyendo oficialmente el curso 2018-2019.