El obispo, monseñor Gerardo Melgar, presidió este 3 de octubre la eucaristía de apertura de curso en el Seminario Diocesano y en el Instituto Diocesano de Teología.
En la misa, en la que los profesores hicieron la profesión de fe, el obispo animó a los alumnos a crecer en la fe a través del estudio, con más respuestas y más preguntas en una sociedad que interroga y cuestiona a los cristianos. En sus palabras a los seminaristas, monseñor Melgar les animó a seguir por el camino de la vocación, discerniendo la misión que Dios les encomiende con la ayuda de profesores y formadores, preocupándose por el estudio y por la vida espiritual. Asimismo, hizo un llamamiento a las familias de los seminaristas, para que colaboren con los formadores del Seminario en la ayuda a sus hijos, rezando por ellos y siendo apoyo en su preparación sacerdotal.
Después de la eucaristía, los seminaristas y los alumnos del Instituto de Teología participaron en la ponencia del sacerdote Francisco José López Sáez, con el título «Sembrar la Palabra entre los pequeños. Una nueva mirada sobre la pedagogía evangelizadora de la Iglesia de los Apóstoles». En sus palabras propuso la evangelización remontándose a la forma del mensaje de Jesús, «hilando» Teología Dogmática, Espiritualidad, Liturgia y Escritura; y explicando la «pedagogía del Señor», que habló en parábolas tras plantearse cómo comunicar, subrayando que solo tras el paso por la muerte y la resurrección se entiende a el mensaje de Jesús, que además explica él mismo (Emaús).
«El Seminario es pequeño, pero somos semilla; creemos que lo que Dios quiere es que cuidemos lo pequeño y por eso damos gracias a Dios: porque tenemos semilla y desde lo pequeño tenemos futuro».
El rector del Seminario, Manuel Pérez Tendero, destacó la «esperanza» del inicio de curso, para «profundizar en el misterio de Dios y evangelizar». Para expresar lo que es el Seminario se refirió al «grano de mostaza, una semilla pequeña que después se convierte en un árbol que acoge a mucha gente». Explicó que «el Seminario es pequeño, pero somos semilla; creemos que lo que Dios quiere es que cuidemos lo pequeño y por eso damos gracias a Dios: porque tenemos semilla y desde lo pequeño tenemos futuro».
Por su parte, el director del Instituto Diocesano de Teología, Juan Serna Cruz, explicó que el Instituto cuenta con «275 alumnos, con cerca de 90 en Ciencias Religiosas y el resto en cursos de profundización». En el día de la inauguración del curso, que «siempre es de fiesta y alegría, esperamos que el estudio tenga frutos para toda la diócesis».