Vicente de Paúl, presbítero

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    A comienzos del s. XVII, Francia era un hervidero de ideas, pasiones religiosas y políticas, ensayos doctrinales y organizativos. En este ambiente, recibe la ordenación sacerdotal un joven francés, de ascendencia aragonesa: Vicente de Paúl. 

    Había nacido en 1581. Después de haber sido pastor, estudia en la universidad de Toulouse y de Zaragoza. Sus primeros años de ministerio no tienen un estilo definido. Hasta que, hacia los treinta años, "descubre" la caridad y el servicio a los pobres como la clave de su vida, que cambiará radicalmente a partir de entonces. Se relaciona con la gente más poderosa de Francia, y, al mismo tiempo, influye en ellos convirtiéndolos en colaboradores de sus obras apostólicas y de caridad. 

    Vicente, siendo preceptor de los hijos de una poderosa familia, experimenta la miseria corporal y espiritual de los campesinos. De esa experiencia nacen dos iniciativas apostólicas: la Cofradía de la Caridad, y la formación de un grupo de sacerdotes que recorran los campos misionando a las gentes. De esas iniciativas nacerán, a su vez, dos instituciones que prolongarán a través de los siglos la actividad apostólica de Vicente de Paúl: las Hijas de la Caridad y la Congregación de la Misión. 

    La actividad de Vicente es incesante. A la dirección y aliento de sus obras apostólicas une una intensa labor de consejero, que alcanza todos los niveles, desde la dirección de conciencia, hasta la participación en el consejo real que interviene en la elección de obispos. Predica, da ejercicios espirituales, organiza campañas de caridad, envía misioneros por toda Francia y algunos países de África, funda asilos para ancianos... Se atreve (y hacía falta mucho valor para ello) a aconsejar al mismísimo rey Luis XIV y se enfrenta al no menos poderoso e influyente ministro Mazarino. 

    Su caridad es una llama que incendia a todos. Él es consciente de no ser más que un instrumento en manos de Dios. «Las cosas de Dios se hacen por sí mismas, y la verdadera sabiduría consiste en seguir a la Providencia paso a paso, sin adelantarse ni retrasarse». 

    La muerte le llegó sentado a la mesa de trabajo en las primeras horas del día 27 de septiembre de 1660. Listado completo de Santos