Entre el 17 y el 18 de octubre, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Ciudad Real celebró las jornadas de inicio de curso para los dirigentes de la escuela, así como la primera Ultreya del curso en el Seminario Diocesano de Ciudad Real, que han llamado Ultreya de la Esperanza por el año jubilar. En la actividad participaron 21 personas.
El consiliario diocesano de Cursillos, Óscar Palomo, abrió la actividad invitando a los asistentes a «hacer silencio interior y exterior». Propuso, en el retiro, «la esperanza de Dios hacia el hombre de hoy como impulso para seguir cooperando con la Iglesia en el anuncio de la Buena Nueva de Dios».
La actividad también sirvió para programar el curso pastoral en el movimiento de Cursillos de Cristiandad. Al servicio de toda la diócesis, se organizan este curso dos cursillos (del 27 al 30 de noviembre en el Seminario y del 10 al 12 de abril en la casa de los Pasionistas de Daimiel). Además, habrá ejercicios espirituales para los miembros de cursillos y tres ultreyas diocesanas más durante todo el curso. Además, se organizó la escuela de cursillos en las dos sedes en las que están radicados: Ciudad Real y Alcázar de San Juan.
Desde Cursillos explican que «la jornada del sábado fue un encuentro gozoso con el resto de la comunidad que se dio cita en el Seminario, donde hubo una charla central sobre la esperanza a la luz del Magisterio de la Iglesia, un trabajo con resonancias para los participantes, reunidos en varios grupos, la eucaristía como eje central del día y una ronda de testimonios para compartir cómo se “vive el cuarto día”, como se dice en la jerga de Cursillos».
Este nuevo curso, dicen los responsables, «lo afrontamos lleno de signos de Dios: un nuevo papado en Roma, un nuevo pastor en la Diócesis» y un tema: Cuida de él y a mi vuelta, ya te pagaré lo que gastes de más (Lc 10, 35)».
Cursillos de Cristiandad
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un movimiento de Iglesia con un método de evangelización propio dedicado al primer anuncio, el abecé de la fe cristiana, que nació en la isla de Mallorca en los años 40 del siglo pasado y hoy está presente en más de 60 países del mundo.
A través de Cursillos, millones de personas se han encontrado con Cristo por vez primera, a la par que cientos de miles de cristianos se han ido revitalizando en su fe porque en Cursillos encontraron una posibilidad certera de un encuentro con Jesucristo, lo que se ha ido traduciendo en abundantes frutos para aquellas parroquias, comunidades cristianas y personas que lo han experimentado, enviadas a ser luz y sal en los ambientes donde viven cotidianamente.