El pasado 22 de junio, se celebraba una Ultreya Interdiocesana del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Aranjuez. En el acto se dieron cita más de 300 personas de las diócesis de Madrid, Getafe, Alcalá de Henares, Toledo, Cuenca, Sigüenza-Guadalajara y Ciudad Real, bajo el lema «Un solo corazón».
El colegio de los Salesianos de Loyola fue el lugar escogido para la Ultreya, que ofreció diferentes actividades preparadas por el Grupo Centro-La Mancha, al que pertenece Ciudad Real, una estructura de servicio entre el Secretariado Nacional del Movimiento y los secretariados diocesanos.
Nuestra diócesis de Ciudad Real participó enviando 13 cursillistas de diferentes localidades de la provincia junto al consiliario diocesano, Óscar Palomo. Algunos de estos cursillistas dieron su testimonio de vida de dracia a raíz de la vivencia de un Cursillo de Cristiandad.
La eucaristía, la presidió el obispo auxiliar de la diócesis de Getafe, José María Avendaño Perea. Además de la misa, hubo testimonios, una conferencia y un concierto a cargo del grupo de jóvenes de Cursillos de Getafe.
El presidente de Cursillos de la diócesis de Ciudad Real, Ignacio Alcañiz, expresa su agradecimiento por «el ambiente lleno de fraternidad. Dios estuvo grande para mostrarnos que en Cursillos se vive la vida como un don llamado comunidad de la que salimos para ser fermentos en medio de los ambientes en los vivimos cada día. Una vez más nuestra identidad y misión, la pasión por la Evangelización mediante el Primer Anuncio, son guiados por el Espíritu Santo y por nuestra Madre María, la estrella de la Evangelización, para seguir creciendo y proponiendo este maravilloso instrumento diocesano a las parroquias y comunidades cristianas».