En su primera entrevista con los micrófonos de COPE Ciudad Real, el obispo electo, monseñor Abilio Martínez Varea, comparte sus primeras impresiones tras su nombramiento.
Desde su pueblo natal, Autol (La Rioja), hasta Ciudad Real, el nuevo pastor se muestra agradecido y confiado: «Son sentimientos encontrados. Por un lado, agradecimiento a la diócesis de Osma-Soria, en la que he estado ocho años, y por otro, un sentimiento de servicio para Ciudad Real. Aunque es una diócesis grande en todos los niveles, estaré muy a gusto de servir en la medida de mis posibilidades».
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Don Abilio relata su vocación sacerdotal, surgida a los 12 años, en el seno de una familia creyente: «La vida estaba muy impregnada por lo cristiano. Participaba en la parroquia y dos sacerdotes me propusieron ir al seminario». También revela su afición por el cine: «Es un hobby que me gusta mucho. Siempre que puedo, veo películas con valores que ayudan a desconectar y reflexionar».
Sobre el trabajo pastoral, Mons. Martínez Varea explica en la entrevista que no viene a la diócesis «con ideas preconcebidas. Me pondré en diálogo con el Consejo Presbiteral, el Consejo de Pastoral y las comunidades parroquiales, con el Pueblo de Dios, para conocer la realidad y caminar juntos».
Entre sus preocupaciones, destaca la necesidad de recuperar una virtud clave: «La esperanza, que es el motor de la vida humana y cristiana», ha dicho.
Asimismo, subraya la importancia de todos los carismas en la Iglesia: «Potenciar el laicado no significa olvidar a los sacerdotes. Todos los ministerios son fundamentales». Sobre el Seminario de Ciudad Real, expresa su deseo de fortalecerlo: «Sé que hay un buen seminario, y espero poder mantenerlo e incluso aumentarlo».
Monseñor Martínez Varea tomará posesión el sábado 27 de septiembre en la Catedral de Ciudad Real.