Este 9 de julio se ha hecho efectivo el nombramiento de Mons. Abilio Martínez Varea, hasta ahora obispo de Osma-Soria, como obispo de Ciudad Real. El obispo electo escribe a todos los fieles de la diócesis de Ciudad Real su primer saludo.
Primer saludo a los fieles de la Diócesis de Ciudad Real
El Burgo de Osma (Soria), 9 de julio de 2025
Queridos hermanos:
Con profunda gratitud y gran humildad me dirijo a vosotros por primera vez como nuevo Obispo Prior de esta querida diócesis de Ciudad Real. El Santo Padre me ha confiado esta misión como pastor y servidor, y la acojo con respeto, humildad y alegría, confiando plenamente en la gracia del Señor y en vuestra oración fraterna.
Mi corazón permanece aún lleno de emociones por la despedida de la diócesis de Osma- Soria, a la que he amado y servido durante los últimos ocho años. Hoy lo abro de par en par para acogeros como mi nueva familia en la fe. Llego a vosotros con el deseo de escucharnos, conocernos y caminar juntos, unidos en Cristo, al servicio del Evangelio.
Sé que me incorporo a una Iglesia viva, rica en historia, a una comunidad que ha sabido mantenerse fiel y comprometida en la vivencia de la fe. Agradezco profundamente la labor realizada por tantos obispos que han edificado esta Iglesia diocesana antes que un servidor, en especial a D. Gerardo Melgar por su entrega generosa al frente de esta diócesis durante los últimos años.
Desde este momento me pongo a disposición de todos: sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos y religiosas, laicos, jóvenes, familias, mayores, enfermos, personas en situación de pobreza o fragilidad. Quiero ser un padre y hermano para cada uno y seguir construyendo entre todos una Iglesia que mira con esperanza al futuro.
Me inspira, al comenzar este nuevo camino entre vosotros, el ejemplo de Santo Tomás de Villanueva, modelo de obispo por su celo apostólico y su sensibilidad pastoral. Pido al Señor que me conceda la gracia de pastorear esta diócesis en comunión, corresponsabilidad y misión, para que juntos caminemos con alegría y valentía como Pueblo de Dios.
Desde este primer momento os encomiendo a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora del Prado, tan profundamente arraigada en esta tierra, y me confío a su intercesión para que mi servicio dé frutos abundantes y duraderos.
Con todo afecto y mi bendición,
+ Abilio Martínez Varea
Administrador diocesano de Osma-Soria
Obispo electo de Ciudad Real