Setenta años de Cursillos en Ciudad Real

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad celebró una Ultreya conmemorativa del LXX aniversario del primer Cursillo diocesano celebrado en Daimiel en diciembre de 1955, cuando era obispo Juan Hervás, uno de los iniciadores de este movimiento de evangelización de primer anuncio.

La celebración fue el pasado 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol patrón del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Fue en el Seminario, donde cerca de 200 cursillistas de las diócesis de Toledo, Alcalá de Henarés, Sigüenza-Guadalajara, Getafe y Ciudad Real celebraron una jornada de convivencia que comenzó por la mañana con una oración de acción de gracias.

Después, el sacerdote e historiador Francisco Manuel Jiménez, impartió una conferencia titulada Juan Hervás y el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en la que desgranó el peregrinar pastoral y espiritual de este obispo junto a otros sacerdotes y seglares. Destacó su empeño y misión a través de los Cursillos, sin descuidar la novedosa metodología propia que surgió a través de ellos y que tantas conversiones ha provocado a lo largo de los años.

Tras la conferencia, algunos de los participantes expusieron un testimonio personal de su vida de fe en relación a su vivencia y participación en los Cursillos de Cristiandad, «denotándose que es un instrumento que te cambia la vida, perfectamente válido en la nueva evangelización del Iglesia», explican desde Cursillos de nuestra diócesis.

La misa se celebró en la catedral, presidida por el obispo don Gerardo Melgar. En la homilía animó a los cursillistas a seguir el ejemplo de san Pablo «y dejarnos encontrar por el Señor para hacer la vida de colores y ser evangelizadores en medio de esta sociedad». Al terminar la eucaristía se realizó una oración a la Virgen del Prado. Después, los participantes se dirigieron a la capilla donde descansan los restos mortales del «Obispo de los Cursillos», Juan Hervás.

Cursillos de Cristiandad

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) es un movimiento eclesial de difusión mundial que actúa en el interior de la Iglesia Católica, sintiéndose vocacionado a participar activamente en la gran misión del anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a través de un método propio kerygmático. En palabras de Juan Pablo II, este método de Cursillos es «un instrumento suscitado por Dios para el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo». 

Desde Cursillos, se da «gracias a Dios por su Iglesia, por el carisma de Cursillos y por la misión en la que se embarcan todos sus miembros, para posibilitar un encuentro con Jesucristo vivo donde la vida siempre es «de colores».