El 13 de agosto, este año ha caído en domingo, es la cita ineludible de toda Ciudad Real, con la organización de la Hospitalidad diocesana de Lourdes, de su dolor y sufrimiento, por la enfermedad, los años, la limitación, poniendo todo en las manos maternales de la Santísima Virgen del Prado.
La Catedral se llenó con los hijos más queridos de la Virgen María, los enfermos y los ancianos. Así lo destacó D. Gerardo, nuestro obispo, en su homilía: «Ella siempre, como toda madre, tiene un espacio privilegiado en su corazón para sus hijos más débiles». Con nuestro obispo, Gerardo Melgar, concelebraron el presidente del cabildo, Bernardo Torres, el consiliario de la Hospitalidad diocesana de Lourdes, Enrique Galán, y los sacerdotes de la Unidad de Acción Pastoral de Santiago, Rafael Melgar, Antonio Ruiz y Adriano Delgado.
Desde la residencia de las Hermanitas de los ancianos desamparados de la calle Calatrava, se iniciaba a las 18:00 h. la caravana con un coche abriendo la comitiva. En él, una imagen de la Virgen del Prado. Todos la siguieron a ella: un coche de Protección civil, varias ambulancias de Amaur, dos autocares de la empresa AISA con residentes de la residencia de la calle Calatrava y de la residencia de asistidos. También coches particulares que trasladaban a mayores de la Ciudad de matrimonios junto con familiares de todos ellos.
Al llegar a la Catedral, la Hospitalidad diocesana e Lourdes, entregó a cada uno de los mayores y enfermos un clavel blanco con una estampa de la Virgen del Prado. También colaboraron en la colocación y distribución en el templo de todos voluntarios de la Hermandad de la Dolorosa de Santiago y de la Asociación Contra el Cáncer.
También participaron en la eucaristía el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, junto con tres concejales de la Corporación municipal, y el Pandorgo y la Dulcinea de este año. El alcalde de Ciudad Real ofreció, como agradecimiento y reconocimiento, una placa conmemorativa a las Hermanitas de los ancianos desamparados, a Manuel López Francia, que durante años se ha encargado de la organización y a la Hospitalidad diocesana de Lourdes.
Con el canto de la Salve y los vítores a la Virgen del Prado concluyó la Caravana Blanca 2023.