El pasado martes, Cáritas presentó la campaña institucional para el Corpus Christi, el Día de la Caridad, que este año tiene como lema Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza.
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En el acto de presentación participaron la directora de Cáritas Diocesana, Conchi Aranguren; el obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar, y el secretario general de Cáritas en la diócesis, Ángel Ruiz Moyano de la Torre.
El obispo comenzó su intervención explicando la realidad de Cáritas, que «no es una ONG», sino la caridad de la Iglesia, la labor caritativa coordinada de la comunidad cristiana: «La caridad de cada uno de los cristianos que, con nuestra solidaridad y nuestro esfuerzo tratamos de que cada día sean menos los necesitados».
Como uno de los objetivos principales de la campaña del Corpus y de la propia Cáritas, apuntó la sensibilización sobre la pobreza de toda la comunidad cristiana y de la sociedad, «que la comunidad entienda que aquello que dice San Juan en sus cartas, que si decimos que amamos a Dios y no amamos a los hermanos y especialmente a los más necesitados, estamos siendo unos mentirosos».
Sobre el lema —Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza—, don Gerardo comentó que «Cáritas es siempre la esperanza de los pobres», de aquellos que tienen necesidad y «saben que Cáritas está precisamente para ayudarlos». Además, el lema es una llamada a todos los cristianos, a los que se les dice que son partícipes de la acción caritativa que nace de la eucaristía. Los necesitados «son los Cristos rotos que hay en la sociedad y tienen que ser una prioridad también en nuestra vida», añadió.
El centro de la acción es el amor
Por su parte, la directora de Cáritas en la diócesis, Conchi Aranguren, comenzó la intervención afirmando que «lo más fuerte que existe en este mundo es el amor y el amor más puro, el amor más auténtico, y la fuente de todo amor es el corazón de Jesucristo crucificado y resucitado». Este punto de partida —el amor—, «se convierte en acción y oportunidad que genera vida y esperanza en cada persona que participa en Cáritas y lucha por recuperar su dignidad».
Aranguren invitó a toda la sociedad a abrir «la mente y reenfocar la mirada, para ver juntos, creyentes y no creyentes, esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: la de muchas personas que no pueden acceder a los mismos derechos, las que viven en desventaja por muchas razones, las que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza».
«Lo más fuerte que existe en este mundo es el amor y el amor más puro, el amor más auténtico, y la fuente de todo amor es el corazón de Jesucristo crucificado y resucitado»
«Queremos animar y despertar la solidaridad y la compasión que vive en cada persona para que nos impliquemos y nos comprometamos con un estilo de vida que transforme nuestro modelo de convivencia y lo haga más justo, solidario y fraterno, porque tenemos mucho que ver en las oportunidades de otras personas, porque podemos dar vida, aliviar la soledad, sanar el alma, ofrecer la esperanza de que una nueva vida puede brotar en ellas», concluyó.
Los datos de la labor
En último lugar intervino Ángel Ruiz Moyano de la Torre, secretario general de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, que informó de la labor de Cáritas en toda la provincia. Lamentó una realidad que Cáritas ha constatado en los últimos años: que tener trabajo no garantiza una vida digna, y mucho más cuando estamos inmersos en un periodo inflacionario que encarece los productos más básicos. Además, «la vivienda, junto con otros derechos sociales como es el acceso a los suministros, también es un un peso importante que cae sobre las familias».
Como respuesta a esta situación, Ruiz Moyano agradeció que «Cáritas sigue siendo un espacio de oportunidad, de acogida, de encuentro, a veces inesperado, pero siempre sencillo. Si algo caracteriza a la acción de Cáritas, a la acción de la Iglesia, es acoger, escuchar y acompañar a las personas que viven y que sufren la situación de exclusión, de vulnerabilidad, de dificultad, de falta de esperanza y de proyecto vital».
«Cáritas sigue siendo un espacio de oportunidad, de acogida, de encuentro, a veces inesperado, pero siempre sencillo»
De este modo, en el pasado año, 7.154 personas llamaron a la puerta de Cáritas y, de ellas, 1.631 lo hicieron por primera vez. El impacto de la labor recayó en 13.483 personas y el total de las ayudas prestadas fue de 15.335.
Como labor, destacó la continuación del proyecto de tarjetas monedero, que ha supuesto que 150 familias «pueden acceder a la compra de alimentos, de farmacia, de gastos de papelería o de gastos de suministros a través de una tarjeta de crédito como cualquier otro ciudadano».
Respecto a los programas de Inclusión, se acompañó a 653 personas en el Programa Sin Hogar y 333 en el Programa de Droga.
Por otro lado, destacó el trabajo con los temporeros, con la atención a 676 personas y un trabajo de incidencia con las administraciones públicas, inspección de trabajo, asociaciones sindicales y de profesionales del campo. Actuaciones que implicaron a los equipos de agentes de Cáritas, especialmente en la zona de Mancha Este y Mancha Sur.
El programa de migraciones, creado en 2022, atendió la situación administrativa de 33 personas, de las que consiguieron permisos de residencia 7 personas. Este programa es un paso más en el acompañamiento que se está realizando a las personas en situación administrativa irregular, su pleno acceso a los derechos en igualdad de condiciones y la posibilidad de continuar sus itinerarios en el programa de empleo.
En los diferentes proyectos de orientación laboral, intermediación y formación, se ayudó a 727 personas, de las que 270 se apoyaron con formación y 108 se incorporaron al mercado de trabajo.
Todo este trabajo se lleva a cabo con 85 Cáritas parroquiales y 10 interparroquiales en toda la diócesis, con 1.014 voluntarios y 69 personas contratadas que gestionaron el año pasado 4.356.848,78 €.
Destacó el impulso que ha experimentado la empresa de inserción Reiniciar Alternativas Solidarias S.L. Ciudad Real. Actualmente, dijo Ruiz Moyano de la Torre, «hay 140 contenedores instalados en 33 localidades y 16 puntos de recogida de ropa sin contenedor. Este número de contenedores ha supuesto un incremento de recogida de ropa con un total de total de 836.943 Kg en el último año».
Además de la labor en la provincia, Cáritas tiene proyectos de ayuda por todo el mundo, «Cáritas reafirma la dimensión universal de la caridad, que no conoce fronteras y llega a las personas más empobrecidas del planeta, siempre a través de las Iglesias locales y las Cáritas hermanas con las que trabajamos», dijo el secretario. De este modo, se han llevado a cabo jornadas de formación sobre cooperación internacional «para consolidar y estrechar lazos con las personas en situación de mayor vulnerabilidad y exclusión, y con los pueblos del sur, con la presencia en Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala, República Democrática del Congo, Congo-Brazzawille, Zambia, Etiopía, Palestina, Guatemala, Palestina, República Dominicana».
Todo este trabajo se lleva a cabo con 85 Cáritas parroquiales y 10 interparroquiales en toda la diócesis, con 1.014 voluntarios y 69 personas contratadas que gestionaron el año pasado 4.356.848,78 €. Concluyó agradeciendo la presencia y labor de los voluntarios que «cada día hacen realidad la propuesta de Jesús dando lo que son».