La Navidad en la cárcel

Vicente Elipe López Peláez es religioso trinitario y capellán de la prisión de Herrera de La Mancha. Nos habla de cómo es vivir la Navidad en la prisión.

La Navidad, donde la mayoría de las personas nos reunimos en familia y en la que celebramos días de encuentros, comidas, celebraciones,  donde compartimos todo lo que nos une y parece que nos inunda la alegría, los besos y las risas; en la cárcel se vive de una manera totalmente distinta.

Nada en el orden de lo material se modifica; las rejas siguen duras, las paredes de la celda siguen midiendo lo mismo, el tiempo de estar encerrados en la celda no varía; la familia sigue lejos y la fecha les penetra el alma y les nubla el corazón. Sin embargo, los primeros que se enteran y celebran la conmemoración de aquel nacimiento son también los presos, a ellos Dios les anuncia, la mejor noticia que dentro de unas rejas se puede oír, que el Enmanuel el «Dios con nosotros» les ha nacido; que son los elegidos por el Dios del pesebre para hacerse presente, desde la ternura del niño, en sus ataduras, en sus lágrimas, en sus soledades, en sus vidas. En la Nochebuena, Dios se queda definitivamente con ellos, en su chabolo, y seguro que cuando esa noche suenen de nuevo los cerrojos horribles con ellos dentro, sentirán que ya no están solos, que el Niño está también allí y les sonríe y les envolverá con su ternura.


Por Vicente Elipe López Peláez, OSST