Juan Serna Cruz fue nombrado por el obispo responsable de la coordinación de la fase diocesana del Sínodo. Durante este año nos hablará del Sínodo, que trabajaremos también en nuestra Iglesia a partir del próximo 17 de octubre, cuando se abrirá la fase diocesana.
Este domingo 10 de octubre, el papa Francisco inaugura en Roma una nueva asamblea del Sínodo de los Obispos. El Sínodo podría definirse como un «consejo de obispos», un organismo compuesto por una representación de todos los obispos de la Iglesia, que colabora con el Papa en la tarea pastoral y le asesora en las cuestiones de mayor importancia. El Sínodo es una expresión de la comunión de los pastores de la iglesia con el Papa, de su unidad y su colaboración en la misión evangelizadora.
La palabra «sínodo» significa «caminar juntos». Reunidos en Sínodo, los obispos muestran que las Iglesias de las que son pastores avanzan en un mismo camino común. Por eso, el Papa cree que el Sínodo es también un instrumento privilegiado para mostrar que todos los cristianos «caminamos juntos», y que juntos escuchamos al Espíritu Santo que guía la misión evangelizadora.
Por eso, el lema de esta asamblea del Sínodo será Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión. El Sínodo es un organismo pastoral que muestra que toda la Iglesia es sinodal, es decir, que es un Pueblo en camino, cuya unidad requiere la participación de todos los cristianos. Por eso, el Papa ha propuesto que la asamblea del Sínodo se celebre en octubre de 2023, y que antes haya un camino de oración, participación y escucha en todas las diócesis.
Esta fase diocesana se inaugurará el próximo domingo día 17 de octubre, pero ya desde ahora somos invitados a rezar por el Sínodo y a disponernos a escuchar al Señor y a compartir nuestra voz, para crecer en la comunión mutua y ser más fieles a la misión.
Por Juan Serna Cruz, responsable de la coordinación de la fase diocesana del Sínodo