El pasado 24 de julio el obispo, don Gerardo Melgar, presidió la eucaristía en la fiesta de los beatos mártires pasionistas, en la ermita del Cristo de la Luz de Daimiel. Además, desde el 22 de noviembre de 2020 se está celebrando el CCC aniversario de la fundación de la Congregación de la Pasión, unas celebraciones que concluirán el 1 de enero de 2022.
En la celebración, a la que asistió más de un centenar de fieles, concelebraron los sacerdotes pasionistas y los sacerdotes de Daimiel.
Don Gerardo mencionó con orgullo que catorce de los mártires eran palentinos como él, y definió a este grupo de veintiséis beatos como «testigos valientes por mantener su fidelidad hasta el final». En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de testimoniar la fe, de ser testigos de Cristo durante toda la vida, un ejemplo que dieron los pasionistas de Daimiel y que nos sirve a nosotros hoy.
«Es fácil ser católicos en las parroquias, pero se nos olvida que también hay que testimoniar nuestra fe fuera, en la calle», dijo, porque los que no son creyentes exigen a los creyentes que manifiesten su fe con credibilidad, haciendo lo que se proclama.
En la misma línea, don Gerardo subrayó que los discursos de la sociedad están plagados de palabras vacías, sin sentido, pero que el ejemplo de los mártires de Daimiel y de tantos cristianos ha de llevar a la Iglesia a hablar con sentido y a vivir con el mismo sentido: «Sintamos envidia sana de nuestros mártires», dijo.
Además, invitó a reflexionar sobre la necesidad de la transmisión de la fe y de los valores a través de la familia, la institución que garantiza la continuidad de las enseñanzas de la Iglesia y la relación con Dios de niños y jóvenes.