El pasado 2 de mayo los católicos de rito bizantino celebraron la resurrección del Señor, que este año ha caído muy separada con respecto al calendario del rito latino.
En nuestra diócesis hubo varias celebraciones para los católicos de este rito, presididas por Daniel Lazar, sacerdote católico de rito bizantino residente en Ciudad Real. En el artículo que puedes leer pulsando en este enlace Daniel nos habla sobre el rito bizantino.
En la tarde del sábado se celebraron dos vigilias pascuales (para poder respetar el aforo). Aunque siempre se hacen entrada la noche, este año se han adelantado para poder respetar el toque de queda. Una de ellas fue en Villarrubia de los Ojos, en la capilla de Ntra. Sra. de La Paz; y la otra en Daimiel, en la ermita de San Roque (donde se celebra la vigilia desde hace años).
El Domingo de Resurrección se celebraron misas por este rito en la capilla de los Remedios en Ciudad Real y en la ermita de Ntra. Sra. de Los Ángeles de Pedro Muñoz.
¿Por qué celebramos la Pascua en distintas fechas?
Esto se debe a que el cálculo de las fiestas móviles en el rito bizantino se hace con el calendario juliano y no con el gregoriano que utilizamos los católicos de rito latino.
Hasta 1582 se utilizaba el calendario juliano (llamado así por Julio César, quien lo implantó en el 46 a. C), que se cambió por el calendario gregoriano gracias al papa Gregorio XIII. De este modo, en el imperio español, al jueves 4 de octubre de 1582 (calendario juliano) le siguió el viernes 15 de octubre de 1582 (calendario gregoriano).
Esos diez días que desaparecen eran el desfase que se había producido desde el año 325 hasta el 1582. ¿Y por qué hablamos del año 325? Porque ese año se celebró el Concilio de Nicea, que marcó la fecha en la que se celebraría la Pascua (antes cada rito la calculaba de manera distinta). Se dijo que sería el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de primavera (21 de marzo aquel año). Con el desfase del calendario el equinoccio en el siglo XVI caía ya en 11 de marzo (diez días).
Llegó el Concilio de Trento (1545-1563) y se acordó ajustar el calendario para fijar bien la celebración de la Pascua y, por tanto, el resto de celebraciones que dependían de esta fecha. Años después, el papa Gregorio XIII aceptó la reforma de calendario que se propuso desde la Universidad de Salamanca. Poco a poco, empezando por todo el imperio español y otras naciones católicas, se fue aceptando este calendario gregoriano como el calendario civil vigente (muchas naciones lo cambiaron ya en el s. XX).
El rito oriental (tanto en católicos como en ortodoxos) sigue fijando la fecha de la Pascua según el calendario juliano, por lo que hay un desfase con la celebración de nuestro rito, el latino. Por la coincidencia de calendarios, las fechas de los dos ritos coincidieron en 2017 y lo volverán a hacer en 2025.