Una campaña de ayuda para Haití

El pasado 4 de octubre el huracán Matthew pasó por la costa suroeste de Haití causando grandes daños, destrucciones e inundaciones. Haití es un país altamente vulnerable y cada desastre natural agrava la situación de las familias con un alto nivel de pobreza con unas condiciones de habitabilidad por debajo de los estándares mínimos. El país está todavía recuperándose del terremoto de 2010 y de los efectos de El Niño, que afectó muy negativamente a la agricultura poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de los haitianos.

Números de cuenta para colaborar con Haití

UNICAJA ES26 2103 0439 62 0030454469
GLOBALCAJA ES66 3190 2082 22 2009712221
BANKIA ES25 2038 3300 30 6000029842
LIBERBANK ES25 2105 5044 77 3400018898


Las gravísimas consecuencias tras el paso del huracán Matthew en Haití han hecho que Cáritas lance una campaña de emergencia internacional. Un huracán que ha causado graves daños materiales y la pérdida de muchas vidas humanas.
 
La subida del nivel del mar y el desbordamiento de los ríos han provocado graves inundaciones. Por el momento no hay agua potable disponible y existe una alta posibilidad de que se reactive el cólera y aparezcan enfermedades víricas transmitidas por mosquitos.
 
Los medios de vida han desaparecido ya que las plantaciones han sido arrasadas y el ganado ha muerto. Las poblaciones afectadas no tienen acceso ni a agua ni a alimentos. Las viviendas han sido derribadas o han sufrido graves daños.
 
Se calcula que hay 61.000 personas desplazadas, 350.000 personas con necesidades alimenticias y un millón en situación de asistencia humanitaria, aparte de todos los fallecidos, y todo ello en un escenario de máxima precariedad: el 80 por ciento de las viviendas han quedado arrasadas y se han perdido el 90 por ciento de los cultivos y la cabaña ganadera, una auténtica tragedia si se tiene en cuenta que se trata de una zona dedicada mayoritariamente a la actividad agropecuaria y que esa región también era considerada como el “granero de Haití”; ya que parte de los cultivos abastecían, no sólo la población local, sino a otras regiones de Haití.

Los mayores retos a los que se enfrentan las Cáritas locales en estos momentos, aparte de garantizar el reparto de productos de primera necesidad a los damnificados, es poder acceder a las zonas que permanecen aisladas a causa del corte de carreteras y puentes. Otra prioridad es el suministro de agua potable, ya que todos los acuíferos han quedado contaminados tras el paso del huracán, con el consiguiente riesgo de brotes de cólera y disentería.
 
Hasta el momento, las Cáritas de las zonas más afectadas han podido distribuir ayuda de primera necesidad a las víctimas, gracias al acopio realizado en los centros parroquiales y diocesanos en los días previos al impacto de “Matthew”. De todos modos, el nivel de destrucción es tal, que las previsiones son insuficientes y urge enviar a las zonas afectadas nuevos suministros. Para ello, mientras las Cáritas diocesanas del resto del país están canalizando ayuda hacia las zonas devastadas, la red Cáritas en la región ha comenzado a organizar el flete hacia Haití de suministros de emergencia desde la República Dominicana y los países vecinos.

El plan de respuesta inmediata que ha puesto en marcha Cáritas Haití prevé garantizar ayuda de primera necesidad en las próximas semanas —alimentos y productos de higiene— a 2.700 familias (13.500 personas), tanto en las áreas de Jamel, Nippes, Jeremie y Les Cayes, como en las zonas del oeste y del noroeste. La prioridad de la acción de Cáritas serán las personas alojadas en refugios temporales, mujeres embarazadas, niños y adultos con discapacidad.

Respuesta de Cáritas Española
 
En respuesta a la petición de ayuda, Cáritas Española ha puesto ya a disposición de Cáritas Haití una partida de 50.000 euros y ha lanzado la campaña #CáritasConHaití para canalizar la solidaridad de los donantes españoles hacia ese país caribeño. La principal fuente de ayuda se basa en el envío de fondos para financiar de la manera más ágil y eficiente la respuesta que Cáritas Haití está dando en las zonas afectadas.
 
Cáritas Española trabaja en el país desde hace 15 años con una presencia constante en proyectos desde 2007, siempre en coordinación con Cáritas Haití. Después del terremoto de 2010 y por la magnitud de la catástrofe, se amplió el número de entidades con las que se colabora, siempre dentro del ámbito de la Iglesia Católica.
 
A su vez, Cáritas Diocesana de Ciudad Real se suma a esta respuesta de emergencia, para lo que ha habilitado cuatro cuentas corrientes, en distintas entidades financieras (con el concepto Emergencia Haití) a fin de canalizar toda la ayuda de las personas que quieran colaborar.