Las Monjas Mínimas de Daimiel están elaborando mascarillas y equipos de protección para luchar contra la transmisión del coronavirus.
Las religiosas explican que el trabajo comenzó cuando les pidieron colaboración para hacer mascarillas destinadas a la prisión de Herrera de La Mancha. Los excedentes los destinaron daimieleños y a la policía y Guardia Civil de la localidad.
«El trabajo en cadena cunde más y, por eso, en un día, hacemos bastantes, casi doscientas mascarillas. Y todo entrelazado con nuestro ritmo comunitario de rezo y fraternidad»
«Para nosotras, es una gran alegría poder colaborar en esta ayuda social. Aparte por supuesto de nuestra oración constante, que no falta en esta situación mundial», explican las monjas. Además, respondiendo a la petición del alcalde de Daimiel, han montado mascarillas de pantalla, uniéndose a la labor de otros voluntarios del pueblo para surtir de este tipo de protección a centros sanitarios de la localidad y de Ciudad Real.
«El trabajo en cadena cunde más y, por eso, en un día, hacemos bastantes, casi doscientas mascarillas. Y todo entrelazado con nuestro ritmo comunitario de rezo y fraternidad», dicen las monjas, que no dejan su labor diaria de oración, ahora también rezando cada una de ellas especialmente por capellanías de los hospitales.