Las parroquias de Socuéllamos celebraron el pasado 26 de enero un encuentro de familias, reuniendo en todas las actividades a más de trescientas personas entre padres e hijos.
La actividad se organizó respondiendo a las indicaciones pastorales diocesanas y desde el convencimiento, como explican desde la parroquia, de que «si la familia no vive la fe y se llena de Dios no va a haber presencia cristiana. Tocando la familia, —explica uno de los párrocos, Rafael Ruiz— se toca el corazón de la sociedad».
Para implicar a más familias se crearon una serie de comisiones que se encargaron de cada aspecto del encuentro, lo que consiguió la participación directa de más de ciento cincuenta familias, con cuatro o cinco matrimonios en cada una de las comisiones.
«Aprendiendo a ser hijos» fue el lema del encuentro, y también el tema del que habló a los padres el rector del Seminario, Manuel Pérez Tendero
Para comenzar la actividad, se acogió a todos los participantes en el Colegio El Coso de Socuéllamos, donde se entregó a los padres una credencia y una bolsa con distintos objetos que pudieran conservar como recuerdo del encuentro, entre los que había un Evangelio que pudieran llevar después a casa.
Desde el colegio, se trasladaron a la capilla de María Inmaculada, donde todas las familias comenzaron el encuentro rezando. Después de la oración, se separaron padres e hijos para las actividades propias.
Por un lado, los padres se quedaron en la capilla, donde el sacerdote Manuel Pérez Tendero, rector del Seminario, impartió una conferencia titulada Aprendiendo a ser hijos. Al término, los padres se reunieron por grupos para dialogar y responder a las preguntas preparadas por el ponente que después dialogó con cada uno de los grupos, respondiendo a las inquietudes y cuestiones que le hicieron. Cuando concluyó el rector, algunos seminaristas dieron un testimonio personal en una exposición llena de humor con la que concluyó la mañana.
«Primero venían con la intención de que sus hijos se lo pasaran bien y terminaron por pasárselo mejor ellos mismos»
Después de la comida compartida, y en la línea de que el encuentro fuera festivo, padres e hijos disfrutaron de juegos tradicionales: carreras de sacos, tiro de soga, etc. Un momento que destacaron los participantes por la convivencia entre familias y también entre padres e hijos.
Al término de los juegos se celebró la misa, que presidió el rector del Seminario. La eucaristía, en las ofrendas, estuvo marcada por la entrega personal de los participantes desde la temática del encuentro: Aprendiendo a ser hijos.
Rafael Ruiz Mateos, párroco de Socuéllamos y uno de los organizadores, destacó la alegría de los padres tras el encuentro, que «primero venían con la intención de que sus hijos se lo pasaran bien —explicó Ruiz Mateos— y terminaron por pasárselo mejor ellos mismos». En concreto, las familias quedaron impresionadas en la conferencia, en la que pudieron hablar de lugares comunes pero abiertos a respuestas distintas.