El pasado domingo, 25 de junio, la parroquia de Campo de Criptana reunió a sus 16 monaguillos, junto a las familias, para un día de convivencia en el Cristo de Villajos.
Esta es la segunda ocasión en la que se reúne a los monaguillos con sus familias y, para el párroco, Juan Carlos Camacho, «es una actividad positiva, a continuar en los próximos años».
La primera parte de la mañana, mientras los monaguillos disfrutaban de distintos juegos con dos monitores, el párroco se reunió con las familias para una charla sobre el primer anuncio, el sentido de la vida y las preguntas fundamentales. Camacho explica que, «desde los monaguillos, se llega a los padres, a los que les viene muy bien un mensaje desde el Evangelio y la Iglesia y, al final, es positivo para toda la familia». La jornada concluyó con la Eucaristía y la comida compartida por los participantes.
Con esta iniciativa, los monaguillos se sienten respaldados por las familias y, por otro lado, los padres conocen mucho mejor las actividades del niño en la parroquia.