Como cada año, la Iglesia nos recuerda la posibilidad de ayudar en la labor de todos marcando la equis de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta.
Este sencillo gesto consigue que el 0,7 % de la cuota íntegra de nuestra declaración se destine a la Iglesia. Se trata de la única decisión libre que podemos tomar con nuestros impuestos y es, además, una «declaración» de pertenencia que anima a mucha gente a continuar con la labor.
La labor de la Iglesia nace de Cristo, de la relación de amor que hace que, cada cristiano, con una historia única, camine haciendo el bien y transformando el mundo. Todos conocemos esta labor porque, en muchos casos, somos los que la realizamos, hemos apoyado como voluntarios o estamos comprometidos de una u otra forma con la acción de la Iglesia.
Insistimos en que el mundo se ha ido transformando a mejor con la presencia de la Iglesia en cada pueblo, de cristianos acompañando situaciones de soledad, ayudando al prójimo y haciendo a la sociedad una llamada a la bondad, a la transformación interior para el bien, a la formación de familias dispuestas al progreso, con iniciativas que erradican la pobreza y buscan la justicia.
Para marcar la equis tenemos que revisar nuestro borrador, por si no la marcamos otros años y por si contiene algún error. Además, si la declaración nos la hacen, tenemos que avisar al gestor para que marque la equis. Si marcamos las dos equis ayudaremos más, y el dinero no se divide, sino que un 0,7 % de la cuota íntegra de la Declaración irá a la Iglesia y otro 0,7 se destinará a la casilla llamada Fines Sociales, en la que están integrados proyectos concretos de entidades eclesiales como Cáritas.
Toda la información sobre la campaña y los materiales los tienes en www.xtantos.es