El Corpus Christi se celebró en la Catedral este domingo 3 de junio con la misa que presidió el obispo de la diócesis, monseñor Gerardo Melgar, acompañado por el Cabildo y por los sacerdotes de la ciudad.
Además, como es tradición en nuestra Catedral, los caballeros de las Órdenes Militares estuvieron presentes en el presbiterio, acompañando al Santísimo en la procesión posterior.
En la misa, el obispo insistió en que «comulgar el cuerpo de Cristo no solo es comulgar con la persona de Cristo, es comulgar también con sus valores, con su mensaje, con su causa y con su estilo de vida». En este sentido, se refirió a la cercanía de Jesús a los pobres y oprimidos, «su amor a los últimos, su opción preferencial por los pobres». Por esto, continuó, «la festividad del Corpus Christi es llamada al amor, al compromiso y a la solidaridad con los hermanos más necesitados». Por esto, recordó, «la Iglesia celebra en este día el Día de la Caridad», una celebración que nos hace «una llamada urgente y comprometida a la generosidad, a compartir nuestros bienes con los más necesitados a través de la colecta a favor de Cáritas Diocesana».
Pero esta comunión con Cristo y los pobres no puede ser solo económica, puesto que no sería comunión verdadera, por esto, apelando a la identidad de creyentes, monseñor Melgar explicó que «la eucaristía debe llevarnos a empeñarnos con nuestra vida de amor, fraternidad y solidaridad, en mirar a los pobres de cerca y de lejos; a comprometernos en la lucha contra la pobreza, sea del tipo que sea, venga de donde venga». En resumen, «no podemos aclamar a Cristo presente en la eucaristía y cerrar los ojos al mismo Cristo presente en los pobres».
Tras la misa, el obispo llevó el Santísimo al paso de la Virgen del Prado, sobre el que procesionó acompañado por los niños que han hecho este año la Primera Comunión, numerosos fieles, representantes de las hermandades de Pasión y Gloria de la capital, representantes de Cáritas, el Seminario Diocesano al completo, el cabildo de la Catedral, los sacerdotes de la ciudad, autoridades militares, los caballeros de las Órdenes Militares, autoridades civiles y el obispo.
Para la procesión, asociaciones como Mazantini y grupos de fieles como los jóvenes de Manos Unidas y algunas cofradías decoraron el itinerario con alfombras y altares.