Nuestro obispo, en una carta enviada a todos los sacerdotes con motivo de la celebración de la Misa crismal, los convoca la celebración del sacramento del Perdón y, a continuación, a la celebración de la eucaristía en la que se renovarán las promesas sacerdotales manifestando «nuestra comunión mutua del obispo y su presbiterio y de los presbíteros entre sí».
Dice Monseñor Gerardo Melgar que: «La Misa crismal es una celebración entrañable y muy importante para todos nosotros como sacerdotes. En ella volvéis a renovar ante el obispo vuestras promesas sacerdotes». Además, en esta eucaristía se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos. Con el Crisma se celebra el sacramento del Bautismo y la Confirmación, se ungen las iglesias y los altares, la ordenación sacerdotal y la consagración episcopal. Con el óleo de los catecúmenos, estos se prepararan y disponen al Bautismo y con el óleo de los enfermos se administra el sacramento de la unción de los enfermos.
El encuentro comenzará a las 11:00 h., en la parroquia Santa María del Prado (La Merced) con la celebración del sacramento de la reconciliación para sacerdotes. A continuación, a las 12:00 h., en la Catedral se celebrará la Misa crismal.