En este verano de 2017, más de sesenta participantes han asistido a la veinticuatro edición de la Escuela Misionera. No todos los integrantes de los Grupos de Animación Misionera de nuestras parroquias asisten, por diversas circunstancias, pero se suman personas que tienen inquietud misionera, que quieren vivir unos días distintos en verano y que están abiertos a la Misión ad gentes, a la misión universal de la Iglesia.
El tema de estudio de este verano ha sido el decreto Ad gentes, del Concilio Vaticano II. De esta forma se han recordado en el encuentro las reflexiones de la Iglesia en torno a su identidad y misión.
Pepita Cordovilla, doctora en Misionología, hizo la introducción y puso en situación a los asistentes en torno a la eclesiología del Concilio Vaticano II. Después, los GAM de Alcázar de San Juan, La Solana, Valdepeñas y Miguelturra fueron desgranando las ideas principales de cada uno de los capítulos del decreto Ad gentes. La conclusión del primer día fue personalizar todas esas reflexiones a la realidad de nuestras comunidades parroquiales.
Los momentos de oración y las Eucaristías se han ambientando pensando, especialmente, en los continentes africano y americano.
También ha vertebrado este encuentro misionero de verano el testimonio de distintos misioneros: Javier Chamero, padre pasionista de Belvís, misionero en Cuba; Ángela García, Religiosa de María Inmaculada, misionera en Malí, y José Muñoz, padre mercedario, misionero en República Dominicana, que han acercado la vida misma de las misiones.
«Id por todo el mundo, anunciad el Evangelio y haced discípulos a todos los hombres Este es el mandato de Jesús al que nosotros debemos responder: «Aquí estoy, envíame».