La Caravana Blanca, la concentración de enfermos y de mayores ante la Virgen del Prado todos los años -este año se cumple la edición número 54- es siempre una historia de fe y de belleza. En la debilidad, en la enfermedad y en el dolor es cuando más necesitamos de los demás, y también de Dios y es ahí cuando se muestra todo lo que nos quieren nuestros más allegados y conocidos. En la debilidad todos somos uno.
Por eso, el próximo domingo, 13 de agosto, a las 19:00 h., será un buen momento para dar gracias a Dios en la persona de la Virgen María por todo lo que tenemos y, sobre todo, por todas las personas que nos quieren. Podemos, entonces, acompañar a enfermos y mayores en la ofrenda que ellos harán a la Virgen del Prado.
La Hospitalidad diocesana de Nuestra Señora de Lourdes, que todos los años se encarga de la organización con la ayuda de otras muchas instituciones y personas, pide que este año participen los hospitarios, camilleros y enfermeras, para acompañar a los enfermos que se desplazarán a la Catedral o para ayudarlos, precisamente, en su desplazamiento.
Don José Ballesteros, cuando era capellán del Hospital Provincial, con la ayuda de las Hijas de la Caridad y de enfermeras del mismo Hospital, organizaron la primera Caravana Blanca en el año 1964. Él fue el que acuñó el término "mundo del dolor".
Desde la Hospitalidad de Lourdes se agradece al Ayuntamiento, a Protección Civil, Cruz Rojo, AISA, y otras instituciones y asociaciones, así como personas particulares, su colaboración voluntaria.