José Manuel Vellón y Raúl López Hinarejos, alumnos del Seminario de Ciudad Real, celebraron ayer la institución de Acolitado y Lectorado en el templo parroquial de Villanueva de los Infantes, durante una Eucaristía que presidió nuestro obispo, D. Gerardo Melgar.
Vellón, natural de Villanueva de los Infantes, tiene 35 años y cursa 4.º de Teología. Ayer fue instituido acólito y lector. Por su parte, Raúl López Hinarejos, que ya era lector, fue instituido acólito. Es natural de Valdepeñas, cursa 5.º de Teología y tiene 23 años.
El obispo, que presidió la celebración, les animó a continuar por el camino hacia el sacerdocio, subrayando la Palabra y el servicio a la mesa del altar, las dos funciones relacionadas con los ministerios en los que fueron instituidos.
El acolitado y el lectorado son las antiguas «ordenes menores», que fueron modificadas en 1972 por el papa Pablo VI, pasando a ser llamadas «ministerios», más en consonancia con la práctica de la Iglesia primitiva. Además, desde aquel momento, no son funciones exclusivas de los candidatos al orden, sino que pueden ser confiadas a seglares.
El lector ejerce la función de leer la Palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas, además de ayudar a otros fieles a ejercer bien esta función.
Por su parte, el acólito está vinculado al servicio del altar, ayudando al sacerdote o al diácono. Además, distribuye la comunión a los fieles de manera extraordinaria. De igual modo, en ausencia del sacerdote, puede exponer el Santísimo y hacer la reserva.
Aunque se trata de ministerios indicados para seglares, continuando con la práctica secular, ambos ministerios siguen siendo dos pasos previos al sacerdocio, para que los seminaristas los ejerzan «por un tiempo conveniente para prepararse mejor a los futuros servicios de la Palabra y del Altar» (Motu proprio Ministeria quaedam).