El Compendio de Doctrina Social de la Iglesia sitúa el trabajo como esencial porque con él se hace posible la fundación de la una familia. También el trabajo es esencial en el desarrollo de la persona y, de ahí, su importancia fundamental y, por eso, la Iglesia se ocupa del trabajo, porque se ocupa de la persona y de su dignidad en todo lo que a ella le afecta.
Una relación muy particiular une a la familia con el trabajo: «La familia constituye uno de los puntos de referencia más importantes, según los cuales debe formars el orden socio-ético del trabajo humano». Esta relación hunde sus raíces en la conexión que existe entre la persona y su derecho a poseer el fruto de su trabajo y atañe no solo a la persona com indivuduo, sino también como miembro de una familia, entendida como «sociedad doméstica» (CDSI, 249).
La Delegación Diocesana de Pastoral Obrera organiza este undécimo encuentro con los siguientes actos para el 1 de mayo:
12,00 h.: Participación en las manifestaciones convocadas por las organizaciones sindicales.
14,30 h.: Comida compartida en Huerta de Carmela.
17,00 h.: Mesa redonda «Familias comprometida en la evangelización del mundo obrero».
19,30 h.: Eucaristía en la parroquia de Santiago, Ciudad Real.