El pasado fin de semana del 11 y 12 de marzo el Encuentro Creo reunió en Moral de Calatrava a más de 2500 personas.
La Casa de María fue el título de esta edición, en la que los jóvenes volvieron a bailar y teatralizar diversas historias, en esta ocasión para explicar la vida de la Virgen María.
Con vídeos que visitaban los lugares históricos de la Virgen en la actualidad en Tierra Santa, los grupos fueron recorriendo todos los momentos marianos esenciales, desde el nacimiento hasta la Asunción.
Aparte del material audiovisual, hasta las ermitas e iglesias de Moral, llegaron diversas obras de arte de toda la Diócesis, que ayudaban a explicar la vida de María y los dogmas marianos, haciendo hincapié en los momentos más importantes que pasó al lado de su hijo.
Además, al acercarse la exposición a la vida de María desde los lugares por los que vivió en Tierra Santa, los grupos de visitantes pudieron comprender cómo era la vida en tiempos de Jesús. Hubo explicaciones de la situación geográfica, la religión o las relaciones sociales del momento.
Al final del recorrido, cada grupo rezó junto a su guía con la imagen de la Inmaculada Joven de la Conferencia Episcopal, que se trajo a Moral de Calatrava para la ocasión.
Para el delegado de Juventud de la Diócesis, José Felipe Fernández, este «ha vuelto a ser uno de los encuentros más hermosos del año, donde son los jóvenes los que evangelizan, con catequesis llenas de creatividad». Es curioso, afirma el delegado, «cómo dejar la transmisión del mensaje en manos de los jóvenes, hace que la evangelización adquiera una forma especialmente bella. Cuando planteamos cómo transmitir la vida de María a los jóvenes, ellos mismos piensan en baile, en audiovisuales, teatro y todo un conjunto de expresiones artísticas. Así ven los jóvenes hoy la evangelización, y así lo demuestran en cada encuentro».
En cuanto a la parroquia de Moral de Calatrava, el sacerdote agradeció «la implicación de todo el pueblo, que trabajó durante semanas con el propósito de atender de la mejor manera a todos los visitantes». Estos encuentros «empiezan a “sonar” entre las poblaciones, y son un buen momento para darse a conocer a toda la provincia».