El último domingo de Adviento, la Juventud Obrera Cristiana (JOC) se reunió en la parroquia de San Juan Bautista, de Ciudad Real, para celebrar una jornada de convivencia. La mañana comenzó compartiendo la eucaristía dominical y continuó con una comida y espacio de encuentro en los que participaron jóvenes de los grupos de iniciación de Ciudad Real y Piedrabuena, junto con militantes y personas adultas que acompañan el movimiento en la diócesis.
La jornada pretendía ser continuidad de lo vivido en el campamento de verano. En este sentido, la convivencia en la comida se convirtió en un gesto sencillo pero significativo: hacer hueco a lo que ya ha nacido entre los participantes y abrirse a todo lo que está por nacer.
En clave de Adviento, se recordó que Jesús nació en un pesebre porque fue donde le hicieron sitio. Esa imagen acompañó la convivencia, ayudando a descubrir que hoy Jesús nace allí donde hay mesa compartida, acogida y comunidad.
Una dinámica final, inspirada en el portal de Belén, invitó a pensar cómo Jesús puede nacer en cada persona cuando se vive con atención a quienes más sufren y con compromiso por transformar la realidad.
La jornada concluyó en un clima de acción de gracias, reforzando el deseo de seguir caminando juntos y de hacer hueco a Jesús en lo cotidiano.