El belén parroquial de Agudo es una de las tradiciones más arraigadas de la parroquia. Su historia se remonta a los años sesenta del pasado siglo, cuando siendo párroco Alfonso Axpe, en torno al año 1962, comenzaron a adquirirse las primeras figuras que darían forma al nacimiento.
Desde entonces, y a lo largo de los años, han sido muchos los párrocos y voluntarios que han ido pasando por la parroquia y colaborando en el cuidado y enriquecimiento del belén. Cada Navidad, y en función de las posibilidades de la parroquia, se han ido incorporando nuevas imágenes y distintos elementos decorativos, haciendo crecer el conjunto.
Un momento especialmente significativo en esta historia tuvo lugar en el año 2016, cuando Ignacio González, vecino de Agudo, junto a su esposa Guadalupe Montes, donaron generosamente a la parroquia todas las maquetas con las que hoy cuenta el Belén. Gracias a esta donación, el montaje adquirió una nueva dimensión y se consolidó como una referencia para vecinos y visitantes.
Un grupo de personas vinculadas a la parroquia asumió el compromiso de encargarse de su montaje cada año, manteniendo viva esta tradición navideña. El trabajo se prolonga durante aproximadamente un mes, hasta que el Belén queda completamente terminado y dispuesto para ser contemplado durante el tiempo de Navidad.