Más de cincuenta jóvenes peregrinaron al Rocío

Del 13 al 16 de noviembre, un grupo de 54 jóvenes de distintas parroquias de la diócesis de Ciudad Real peregrinó al Rocío en una experiencia de fe, convivencia y encuentro con la Virgen. Participaron jóvenes de Calzada de Calatrava, Torralba de Calatrava, Bolaños de Calatrava, Almedina, La Solana, Porzuna, Fuente el Fresno y Ciudad Real en una peregrinación organizada por la Delegación Diocesana de Pastoral de Juventud.

La intensa lluvia obligó a adaptar parte del plan previsto, aunque no impidió vivir intensamente cada etapa de la peregrinación. En la jornada del 14 de noviembre, los jóvenes visitaron Moguer, recorriendo la parroquia, el convento de Santa Clara y la casa natal de Juan Ramón Jiménez.

El sábado 15 estaba previsto realizar el camino del Rocío desde Villamanrique de la Condesa, pero la lluvia hizo imposible la ruta. El grupo se desplazó finalmente en autobús hasta la localidad, donde en el centro parroquial participaron en un retiro espiritual que se convirtió en uno de los momentos más significativos del viaje. Tras el retiro, visitaron la parroquia y el museo del Rocío.

El momento central fue la visita al Santuario de la Virgen del Rocío. Allí, puestos a los pies de «nuestra Madre, la Virgen del Rocío», el grupo celebró la misa y oró por los jóvenes de la diócesis, poniéndolos bajo su protección de la Virgen.

En el camino de regreso, los peregrinos hicieron parada en Sevilla, donde celebraron la eucaristía en la parroquia de Santa Ana y visitaron lugares emblemáticos de la devoción sevillana, como la capilla de la Esperanza de Triana y el Cristo de las Tres Caídas. Por grupos, pudieron además recorrer distintos enclaves de la ciudad antes de emprender la vuelta definitiva.

Después de cuatro días intensos, los 54 participantes regresaron «con el corazón lleno de nombres y rostros», explican, y con un deseo renovado de «ser apóstoles de Cristo vivo, Rocío de la mañana, que resucita todo aquello que toca».