El obispo, Gerardo Melgar, ha vuelto a reunirse con los sacerdotes en el Seminario, por segunda vez en lo que va de curso, para convivir y hablar de nuevos métodos de evangelización.
El sacerdote Ángel Hernández, vicario de Pastoral de la Diócesis de Soria, ayudó al grupo con la explicación de nuevos métodos y experiencias de evangelización. Reuniones por grupos y diálogo, completaron la primera tarde de la convivencia, el pasado 14 de febrero.
Al día siguiente, la mañana se dedicó a la oración, concluyendo con la Eucaristía y la comida.
En la misa, el obispo habló sobre la Palabra de Dios, en torno a la ceguera, para hablar también de la evangelización. Monseñor Melgar explicó que «cada uno de nosotros» puede ponerse en el lugar del ciego, que tiene miedos y está ligado a distintas cosas que no lo dejar ver. Advirtió, en este punto, sobre las cegueras ministeriales, que desorientan y paralizan, dejando a los evangelizadores sin paciencia, sin esperar los frutos del trabajo. Sobre esta espera paciente, el obispo explicó cómo los frutos llegarán cuando y como Dios quiera: el efecto del milagro no se produce inmediatamente.
Monseñor Melgar terminó sus palabras recordando a san Juan Bautista de la Concepción, santo reformador natural de Almodóvar del Campo, y pidió su intercesión para hacer a todos los sacerdotes y evangelizadores conscientes de sus “cegueras”, para que descubran por dónde han de caminar, sean pacientes y esperen solo de Dios los frutos.
La próxima semana el obispo celebrará otro encuentro con sacerdotes, para completar de este modo a la mayor parte del presbiterio.