Los pasados días de carnaval, entre el 28 de febrero y el 4 de marzo, la delegación de Pastoral de Juventud de la Diócesis organizó una peregrinación al Santuario de la Virgen de Fátima, uniéndose a la que, desde hace más de 30 años, realiza el movimiento Jóvenes por el Reino de Cristo.
Participaron cerca de 60 jóvenes de toda la provincia, acompañados de algunos sacerdotes que se unieron a los cerca de mil participantes llegados de toda España. Con charlas, dinámicas, oración y eucaristía fueron unos días «repletos de momentos y actividades en un año especial porque, además de celebrarse el Año Santo, en este 2025 se recuerdan los 100 años de las apariciones de la Virgen a sor Lucía en Pontevedra, donde terminó de revelar los secretos de su Inmaculado Corazón pidiendo oraciones de reparación ante tantas ofensas como recibe», explica uno de los participantes. Por esto, el lema de este año es Consuela mi corazón.
La peregrinación comenzó en Leiría, desde donde el grupo de participantes caminó más de veinte kilómetros hasta Fátima. Durante el camino, se aprovechó el tiempo para que el grupo se conociera y para confesarse.
A la llegada al santuario, el grupo fue recibido por cerca de 300 familias y adultos que en esos mismos días allí se congregan convocados por el mismo movimiento.
Durante los días hubo formación pensada para los jóvenes, vigilias, viacrucis y la eucaristía final en la Capelinha, donde los participantes de Ciudad Real se unieron a las familias y a los adultos en acción de gracias a la Virgen.
«Fueron días intensos de actividad y de gran hondura espiritual a la vista de los testimonios de los jóvenes que participaron, lo que sin duda hace que valga la pena el esfuerzo realizado», resumen los participantes.