El próximo 18 de marzo la UNER (Unión Eucarística Reparadora) en nuestra diócesis celebrará un encuentro en el Seminario con motivo del aniversario de la fundación de las Marías de los Sagrarios.
En este encuentro se presentará el nuevo consiliario, el sacerdote Francisco José García-Casarrubios Poveda, y se despedirá el que hasta ahora ha sido su consiliario, Isidro Martín-Consuegra Montealegre. Con el cambio de consiliario se pretende revitalizar los grupos existentes y dar a conocer el carisma eucarístico reparador en aquellas parroquias a las que hasta ahora no se había llegado.
El horario del encuentro diocesano será:
10:00 h. Acogida y saludo de la presidenta diocesana.
10:30 h. Diferentes charlas realizadas por D. Gerardo, nuestro obispo; Juan Serna, rector del Seminario; la Hermana Filo, Isidro Martín-Consuegra y Francisco José García-Casarrubios.
13:00 h. Eucaristía presidida por el obispo. En ella se impondrán las medallas a las nuevas "Marías de los sagrarios".
14:30 h. comida
16:30 h. proyección de un video sobre san manuel González.
17:30 h. Acto eucarístico y adoración.
El precio del eucnetro será de 16 € con la comida incluida
La Unión Eucarístia Reparadora y las Marías de los sagrarios están implantados prácticamente en toda la diócesis. Cada año celebran un encuentro al que asisten la gran mayoría de los grupos de las parroquias de nuestra diócesis. Son grupos de mujeres que tienen como tarea especial la adoración al Santísimo Sacramento y que fundó el obispo Manuel González, conocido como el obispo de los sagrarios abandonados.
Aniversario de la fundación de las Marías de los Sagrarios
Todo comienza cuando el 2 de febrero de 1902 San Manuel González, joven sacerdote sevillano recién ordenado y de gran sensibilidad eucarística, es enviado en misión pastoral a Palomares del Río (Sevilla) como su primer destino. Allí, humanamente se le rompen los esquemas al descubrir el abandono y la dejadez que encuentra en aquella iglesia, y por tanto, la gran soledad y abandono en el que se encontraba Dios allí. Orando ante aquel Sagrario, intuye «una mirada en la que se reflejaba unas ganas infinitas de querer y una angustia, infinita también, por no encontrar quien quisiera ser querido. Una mirada que se clava en el fondo del alma y no se olvida nunca».
Esta experiencia le marcó para toda su vida y ministerio, y por eso Manuel siempre pedía la colaboración de los seglares, que tanto le ayudarían en la evangelización de sus parroquias, en las escuelas que fundaba y en las obras sociales que emprendía. Su sensibilidad eucarística le indujo a convocar personas que no olvidaran a Jesús realmente presente en la Eucaristía. Buscó «adoradores en espíritu y en verdad», iniciando una escuela propia de espiritualidad fundamentada en la total entrega a la voluntad de Dios a través de Jesús Sacramentado.
Así creó el 4 de marzo de 1910 la obra eclesial laical de las Marías del Sagrario (y años después Los Discípulos de san Juan) para que con el lema Que no haya Eucaristía sin hombres ni hombres sin Eucaristía viviesen plenamente su vocación bautismal unidos profundamente a Jesús Sacramentado y asumiesen su compromiso evangelizador dando a conocer a todos la importancia central de la eucaristía en la vida cristiana y buscasen trabajar para hacer desaparecer ese abandono en el que tantas veces se encontraba el Señor en el Sagrario. Toda esta misión le llevó a ser conocido como «el obispo del Sagrario abandonado».
Desde entonces toda la Iglesia se enriquece de este carisma habiéndose extendido por varios países. Desde hace muchos años en nuestra diócesis también hay presencia viva de esta obra en bastantes parroquias, lo que celebraremos junto a nuestro obispo el próximo 18 de marzo en el Seminario.
«La UNER no es nueva en la Iglesia, sino tan antigua como el Evangelio. Lo nuevo ha sido, y a nosotros nos ha tocado el triste privilegio de ver y sentir, el que Jesús estuviera sin Marías y Discípulos fieles en su vida eucarística».