El 15 de febrero tuvo lugar en el Seminario el Encuentro Diocesano de Liturgia. El tema de la actividad, que organiza la Delegación de Liturgia de la diócesis, fue El culto a la eucaristía fuera de la misa, para lo que se contó con la ayuda de Vicente Edgar Esteve Pineda, profesor de Liturgia y delegado Diocesano de Liturgia en la diócesis de Valencia.
En la primera parte de la intervención, el profesor habló sobre la presencia real de Cristo en la eucaristía. En concreto, intentó explicar «la presencia sacramental simbólica» para que no se confunda el significado de la palabra símbolo, lo que es la presencia sustancial de Cristo en la eucaristía. Es «un tema complicado que el profesor hizo sencillo y entendible», explica Arcángel Moreno, delegado de Liturgia en la diócesis de Ciudad Real. A lo largo de esta explicación surgieron determinadas confusiones que se pueden dar sobre la presencia real de Cristo.
Después, Esteve pasó a desentrañar algunos «déficit» que se dan en la actualidad respecto a la visión de la exposición del Santísimo como «prolongación de la eucaristía». Insistió en la relación entre la eucaristía y la exposición del Santísimo. Citando el ritual, explicó que el modelo es que haya exposición antes o, mejor, después de la celebración de la eucaristía, intentando que se perciba la relación entre celebración eucarística y la exposición. Sobre este tema, el profesor explicó cómo, históricamente, la primera «función» de la reserva eucarística fue el viático, la comunión para los enfermos y cómo, posteriormente, surgió la adoración.
En la parte más pastoral de su intervención, después de explicar cómo hacer la adoración, aludió a prácticas actuales que desvirtúan la comprensión de la eucaristía y de la presencia real de Cristo en la eucaristía. Sintetizando, «hay exposición donde hay altar», no en otros lugares en los que, con una comprensión que lleva a la manipulación, se puede «usar» el Santísimo de manera que se corta la relación con la celebración.