«El mundo necesita gente comprometida»

Pelayo Dorado, presidente diocesano de Manos Unidas, acompañado por el sacerdote y misionero Javier Negro, presentó ayer la LVIII Campaña contra el Hambre de la ONG católica.
 
Este año, el lema de la campaña es «El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida», recordándonos que hay comida suficiente para paliar la lacra del hambre en el mundo, animando a la sociedad a poner de su parte para conseguirlo.
 
La jornada, que se celebrará el próximo domingo 12 de febrero, gira en torno a tres pilares, que Pelayo Dorado explicó: «El desperdicio de alimentos, la especulación alimentaria y la agricultura sostenible».
 
En cuanto al desperdicio de alimentos, Dorado afirmó que 1300 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo acaban en la basura cada año. Este dato, vergonzoso, se debe, entre otras causas, a la «especulación alimentaria», por la que no se da a los alimentos el uso prioritario para saciar el hambre. El tercer pilar nos llama a involucrarnos en una agricultura respetuosa con el medio ambiente, que «asegure el consumo local dando protagonismo a las familias campesinas e impulsando su producción».
 
Esta campaña se enmarca dentro del Trienio de Lucha contra el Hambre (2016-2018) en el que Manos Unidas está trabajando para dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo.
 
La Campaña de Manos Unidas en nuestra diócesis
 
En los distintos arciprestazgos de nuestra diócesis se van a celebrar numerosos actos desde hoy hasta el próximo domingo: vigilias de oración, mesas redondas, cena del hambre que los distintos grupos parroquiales han organizado para presentar la campaña en sus respectivos municipios.
 
Manos Unidas invita a cada persona a unirse el próximo viernes, 10 de febrero, al Día del Ayuno Voluntario, haciendo ese día este gesto especial en solidaridad con los  millones de personas que sufren hambre cada día en el mundo (11,5% de la población según FAO) y, si lo desean, pueden compartirlo realizando un donativo a la organización, por los canales habituales o entregándolo en la colecta que se realizará el domingo 12 de febrero, Jornada Nacional de Manos Unidas, en todas las parroquias de la diócesis.
 
La experiencia de un misionero con los proyectos de Manos Unidas
 
Este año, para celebrar la campaña, está presente el Primer Provincial de la Provincia Escolapia de África Central, Javier Negro Marco.
 
El escolapio, turolense, y hermano de otros dos misioneros de la misma orden, explicó su labor en la misión africana, donde los escolapios están presentes en Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón y Congo. Javier Negro es el coordinador de estos proyectos africanos, y explicó cómo allí el ayuno «no es voluntario, sino que se ayuna todos los días. Solo se come una vez al día, y sobre todo los niños». En estas misiones no hay «hambruna, pero sí desnutrición. No hay agua potable, lo que provoca que la esperanza de vida sea de 55 años. Además, los colectivos que más sufren son las mujeres y los niños, donde más ayuda Manos Unidas».
 
El misionero explicó que, en Camerún, donde España no tiene ningún interés, «Manos Unidas es la ONG con más presencia, […] donde interviene fundamentalmente en agricultura, educación, proyectos de mujer y agua potable». Allí están enseñando a cultivar la tierra, a hacer riego por goteo, ayudando en un internado para mujeres con problemas psíquicos. Y todo esto «gracias a la ayuda de Manos Unidas, con la que se producen milagros».
 
Javier Negro explicó que Manos Unidas «utiliza muy pocos medios para su propia autogestión y que, además, visitan muy a menudo los proyectos a los que ayudan, y vigilando que se llevan a cabo».
 
El misionero estará presente durante la celebración de la campaña en numerosos actos, explicando lo que se está haciendo en África para paliar el hambre, en particular en los proyectos de los escolapios, y con la ayuda de Manos Unidas.