Los misioneros claretianos celebran este año los 175 años de su fundación, de los cuales, 130 los han pasado trabajando en nuestra diócesis de Ciudad Real.
Por este motivo, el pasado 14 de marzo la comunidad parroquial de Las Mercedes-El Carmen de Puertollano, en la que ejercen su labor los claretianos, celebró la eucaristía en acción de gracias por la presencia de los religiosos. Después, hubo un espacio para «hacer memoria y revivir el espíritu de san Antonio María Claret», el fundador de la congregación. Para ello, se expuso la historia de la congregación con un coloquio animado por el padre Juan Lozano, claretiano responsable del equipo pastoral de la provincia de Santiago, a la que pertenece Ciudad Real.
«Gracias a Dios, creemos que el Espíritu sigue animando nuestra vida misionera hoy en Puertollano. En esta clave, les agradecemos su oración», dicen desde la comunidad de Puertollano.
El obispo san Antonio María Claret fundó la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, conocidos como claretianos, el 16 de julio de 1849 en Vic. En nuestra diócesis están desde hace 130 años.