Desde el pasado 1 de enero, Rosa García Fernández de Sevilla, directora de Cáritas Diocesana de Albacete, asume la presidencia de Cáritas Regional de Castilla La Mancha (conformada por las Cáritas Diocesanas de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Sigüenza- Guadalajara y Toledo).
Después de dos años en los que Mónica Moreno Alonso, secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, ha estado al frente de la Cáritas Regional, será la directora de Cáritas Diocesana de Albacete la que asuma hasta diciembre de 2027 este cargo rotatorio.
Cáritas regional de Castilla-La Mancha agradece la dedicación y la entrega de Mónica Moreno Alonso durante estos años al frente de la entidad, «en los que su implicación en favor de las personas más empobrecidas ha sido máxima», explican.
Cáritas regional agradece el esfuerzo de la presidenta saliente, que «ha dejado su huella, haciendo posible Cáritas Regional siga siendo un espacio de encuentro entre los equipos directivos, voluntarios, técnicos y participantes de Castilla-La Mancha, y llevando el sentir de nuestra realidad a la confederación de Cáritas Española».
Además, Cáritas Regional de Castilla-La Mancha da la bienvenida a Rosa García Fernández de Sevilla a este nuevo cargo «de entrega y dedicación».
Tal y como recoge Cáritas Castilla-La Mancha en su última memoria, más de 82.000 personas de la región y casi 20.000 personas en otros países hermanos, se beneficiaron de su acción durante 2022 a través de 3.975 voluntarios, 308 personas contratadas y más de 8.000 socios y donantes.