La parroquia de la Sagrada Familia de Tomelloso celebró, el pasado 8 de octubre, los veinticinco años como parroquia.
El obispo, don Gerardo Melgar, presidió la eucaristía, en la que participaron todos los grupos parroquiales. Junto a don Gerardo, concelebraron el párroco, José Carlos Redondo, y Santiago Rodrigo, sacerdote natural de Tomelloso.
En la homilía, don Gerardo comparó la parroquia con una viña, alegrándose de que, tras veinticinco años, también toca recoger los frutos del trabajo: «En ese paralelismo con la viña que el Señor cuida y pone a su servicio para que pueda dar frutos, también nosotros somos esa viña del Señor que él ha puesto a nuestro servicio. Ha puesto unos sacerdotes que han estado al servicio de esta parroquia, ha puesto el testimonio de otros cristianos que nos han ayudado a plantearnos nuestra fe con más seriedad».
Aprovechando el aniversario, el obispo invitó a la comunidad a revisar la fe, primero con la acción de gracias «por todos los beneficios que como comunidad cristiana hemos recibido durante todo este tiempo», con el recuerdo y gratitud a los sacerdotes que ha tenido la parroquia y a las familias, «las primeras que nos trajeron a la Iglesia y nos inculcaron lo importante que es el servicio y la fe».
En esta línea, don Gerardo invitó a la comunidad a reflexionar sobre lo que la constituye: «Fijaos en que el templo parroquial es el corazón visible de la parroquia, pero no es la parroquia. La parroquia la constituimos todos y cada uno de nosotros […]. Porque el Señor nos dice que, donde dos o más se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Siguiendo con el ejemplo de la viña, los veinticinco años son «un momento para recordar que esta parroquia está llamada a ser viña que dé frutos, una comunidad de comunión en la que cada uno se sienta llamado a ofrecer lo mejor de sí mismo y, a la vez, se sienta arropado por los demás». Por eso, pidió a todos «ser miembros activos y vivos de la comunidad. Renovemos nuestra misión».
«Que todos nos apoyemos en todos y, todos juntos nos apoyemos en Cristo, que nunca nos va a faltar, porque Él nos ha dicho: Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Sintámonos hoy especialmente llamados a ser miembros vivos de nuestra parroquia, de esta comunidad de la Sagrada Familia, haciendo presente a Cristo en nuestras familias y siendo portadores y testigos de nuestra fe en todos los momentos de nuestra vida», concluyó.
El aniversario de la parroquia
El templo comenzó a construirse en 1974, y fue bendecido por el obispo Juan Hervás el 7 de marzo de 1976. Hasta 1998 funcionó como «parroquia filial», perteneciendo hasta 1980 a la parroquia de La Asunción y, desde esa fecha, a la parroquia de Santo Tomás.
Además de la parroquia de la Sagrada Familia, este año celebra los veinticinco años otra parroquia de Tomelloso, Ntra. Sra. de Los Ángeles, que también comenzó su andadura siendo «filial» de La Asunción hasta su erección como parroquia en 1998. Por esta razón, el obispo presidirá la misa al mediodía del próximo 22 de octubre en la parroquia de Los Ángeles.
Ambas comunidades —Sagrada Familia y Ntra. Sra. de Los Ángeles— tendrán una jornada de convivencia el próximo 29 de octubre.