En la mañana del 23 de septiembre, se celebró una eucaristía en la catedral, presidida por el obispo, don Gerardo Melgar, que entregó la missio canónica a los profesores de religión de la diócesis.
Esta eucaristía, organizada por la delegación de Enseñanza de la diócesis, reúne a la mayor parte de los profesores de religión, entre los que se encuentran los sacerdotes que concelebraron junto al obispo. En la celebración, el obispo hace el envío oficial para la misión de enseñar religión católica a los alumnos, tanto de los colegios públicos como de los privados.
Don Gerardo agradeció el trabajo de los profesores, la «gran misión de anunciar a Jesucristo, de ayudar a que otros, aquellos que pasan por vuestras clases, a que también se sientan llamados y sientan que el Señor quiere sembrar la semilla en ellos y que, en ellos, fructifique».
Se refirió a las dificultades que encuentran los profesores, que siembran la semilla, «pero la semilla a veces cae en terreno pedregoso y no tiene arraigo, no tiene raíces y, por lo tanto, viene el sol y se seca». Respecto a esto, animó a los profesores, explicando que la labor depende del Señor, que es «el sembrador principal».
«Debéis sentiros enviados, que no vais por vuestra propia cuenta sino en nombre de la Iglesia»
En esta línea, don Gerardo explicó el sentido del envío: «La missio canónica tiene para nosotros un doble significado especial. Por una parte, el envío que la Iglesia os hace para que seáis profesores de Religión Católica. Es decir, sois enviados y debéis sentiros enviados, que no vais por vuestra propia cuenta sino en nombre de la Iglesia. Y si es la Iglesia la que os envía, hay algo para lo cual tenéis que ser fieles, ser conscientes de que actuáis, no en nombre propio, sino en nombre de ella, en nombre de la Iglesia».
Como misioneros de la Iglesia, el obispo pidió a los profesores fidelidad en la tarea y responsabilidad profesional para impartir las clases con preparación y seriedad, dándoles la importancia que merecen. «Precisamente porque, quien la elige, la elige libremente, tenemos que convertir la clase de religión en algo importante, muy importante para» los alumnos.
Ante la poca valoración que tiene el hecho religioso en la actualidad, don Gerardo recordó a los profesores que, muchos de sus alumnos, solo escucharán hablar de la religión y de Dios en sus clases, «sois elegidos de la Iglesia precisamente para presentar el mensaje y la persona de Jesús a aquellos que tal vez no lo oyen de otra manera. Y, por eso, es tan importante que el profesorado de religión tengáis conciencia de la importancia de vuestra misión».
«Si es la Iglesia la que os envía, hay algo para lo cual tenéis que ser fieles, ser conscientes de que actuáis, no en nombre propio, sino en nombre de ella, en nombre de la Iglesia»
Concluyó pidiendo al Señor que ayude a los profesores «a saber cumplir bien con la misión que hoy recibís, sabiendo que no estáis solos, sino que el Señor cumple su promesa, y nos dijo: No os preocupéis, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».
Después de las palabras del obispo, el delegado de Enseñanza de la diócesis, Pablo Rodríguez Cabanillas, fue llamando a los profesores, que recibieron la missio de manos de don Gerardo.
En la provincia hay más de 250 profesores de religión católica para más de 44.000 alumnos que eligen esta asignatura, un 77 % del total del alumnado.