La Delegación de Apostolado Seglar de la diócesis organizó el pasado 15 de abril un encuentro con el Camino Neocatecumenal.
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Este tipo de entrevistas —que se emiten en directo en el canal de la diócesis— surgieron después del Congreso de Laicos de febrero de 2020 en Madrid. Desde entonces, la delegación de Apostolado Seglar en Ciudad Real ha hablado de Alpha, Cursillos de Cristiandad o Hakuna.
«Desde el Congreso Nacional de Laicos, que tuvo lugar en el 2020 […] venimos realizando distintos encuentros con el fin de desarrollar lo que allí en este Congreso se estuvo o se estuvo trabajando», explicó Juan Manuel García de la Camacha, que dirigió la reunión.
Para explicar el camino intervino Ángel Laguna, responsable de la primera comunidad de Torrenueva, que estuvo acompañado por su hijo Ángel, también miembro del Camino.
Laguna narró la historia del Camino Neocatecumenal y de sus fundadores, Kiko Argüello y Carmen Hernández, que comenzaron el nuevo movimiento entre los pobres. Entre ellos, dijo, la Iglesia encontraría su renovación. Continuó explicando la misión del Camino: redescubrir el bautismo en las parroquias, con una intención concreta de ir a los más alejados.
Explicó, además, las comunidades neocatecumenales que hay en nuestra diócesis: Ciudad Real con dos comunidades, Moral de Calatrava, Puertollano, Alcázar de San Juan con cuatro comunidades, Almagro con dos comunidades, y Torrenueva, que cuenta con cuatro comunidades. En total, entre 250 y 300 miembros del Camino Neocatecumenal en toda la diócesis.
Después de un diálogo entre los intervinientes, concluyó el encuentro con el agradecimiento del delegado de Apostolado a los neocatecumenales «por la oportunidad de que la gente tenga alguna idea más o menos clara de lo que significa el Camino Neocatecumenal».