Somos Pedro Julián y Gabriel, estudiamos 6.º de Teología. Junto a 10 compañeros formamos la comunidad del Seminario Mayor.
Nuestro día comienza con la oración de laudes, tras ello leemos el Evangelio del día y hacemos una breve meditación. A continuación, tenemos el desayuno para coger fuerzas y adentrarnos en las clases, donde nos formamos teológica y filosóficamente para dar una respuesta racional y religiosa a las preguntas de fe.
La tarde nos dedicamos al estudio, a los talleres de arte, de medios de comunicación, de pastoral sociocaritativa o de misiones… Además, los miércoles y los sábados tratamos de hacer una hora de deporte, especialmente fútbol. Terminamos la tarde con un rato de oración personal y con la celebración de la misa, el momento más significativo del día y de nuestra vocación.
Desde el jueves participamos en la pastoral de la parroquia de San Pablo. Los jueves participamos en la celebración de la misa en la parroquia y, después, rezamos ante el Santísimo. Los fines de semana, algunos de nuestros compañeros, van a dar catequesis, tienen escuela de monaguillos, dirigen el coro infantil y celebran la eucaristía dominical, tras la que tienen el día libre para irse con su familia y amigos. Cerramos el fin de semana con la oración de vísperas los domingos por la tarde acompañados de la comunidad parroquial.
Nosotros, los de 6.º, tenemos una pastoral diferente, que comienza el viernes. Pedro va a Miguelturra y Gabriel a Campo de Criptana y Alameda de Cervera. Allí vamos a aprender de los sacerdotes y de la parroquia y a participar de las actividades pastorales que realizan, como la catequesis, la visita a enfermos y residencias de ancianos, el life-teen, el trato con las comunidades religiosas, etc.
Además, de esto, participamos en algunas actividades de la ciudad, tenemos una semana de ejercicios espirituales y estaremos unos días en el monasterio de Silos, también tenemos otras actividades de ocio como excursiones y algunas escapadas a pueblos de la diócesis.
Nos despedimos pidiéndoos que sigáis rezando por las vocaciones para que el Señor siga mandando obreros a su mies.
Por Pedro Julián Delgado y Gabriel Rojas, seminaristas de sexto de Teología