En la noche de ayer, el obispo, don Gerardo Melgar, bendijo las nuevas puertas del templo de la parroquia de San Juan Bautista en Argamasilla de Alba.
La celebración comenzó con la bendición, a la que siguió la procesión hasta el altar para el comienzo de la misa. Don Gerardo habló de la importancia de las puertas en la construcción, conformando todo el templo y comparándolo con el «templo vivo» que son los cristianos. De igual modo, agradeció a toda la comunidad su colaboración, así como la ayuda del ayuntamiento. Junto al obispo, concelebraron el párroco de Argamasilla, Ángel Moreno, y el arcipreste, Eustaquio Camacho.
Después de la misa, hubo una mesa redonda en el centro San José, donde intervinieron el párroco, Ángel Moreno; la historiadora Pilar Serrano de Menchén; la arquitecta Gloria Ciudad, y el constructor, Manuel Villar.
El sacerdote dio las gracias a toda la comunidad por su ayuda económica para mantener el templo y continuar embelleciéndolo. Del mismo modo, al igual que el templo crece y cambia, la comunidad crece, cambia y continua con la labor evangelizadora que se inició con la fundación de Argamasilla.
Por su parte, Pilar Serrano de Menchén explicó las distintas fases constructivas del templo desde el punto de vista histórico, hablando del anterior templo que hubo en la población y de los avatares históricos que fueron modificando la construcción actual.
La arquitecta y el constructor informaron sobre la intervención y la creación de las nuevas puertas, que sustituyen materiales y columnas de los años noventa sin valor arquitectónico o práctico.
Es probable que las puertas no se terminaran en el momento de construcción del templo, tal y como ocurrió con la parte que hoy se conoce como «el descubierto», a los pies de la iglesia, donde falta de igual modo una de las torres del proyecto inicial.