Oración en la catedral por la paz en Ucrania

Con motivo de la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de la Virgen María que va a realizar el papa Francisco el 25 de marzo, la diócesis va a celebrar una oración en la catedral para contribuir a favor de la paz en Ucrania y en todo el mundo.

En una carta dirigida a los obispos, el Santo Padre invita a «los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante».

Respondiendo a esta llamada, el obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar, ha convocado a los fieles a una oración por la paz el próximo 25 de marzo en la catedral. A unirse a esta oración, en la que se expondrá el Santísimo en la catedral, don Gerardo invita de manera concreta a las asociaciones o movimientos eucarísticos, las instituciones eclesiales, los consagrados, sacerdotes y fieles de todas las parroquias.

La oración comenzará a las 17:00 h., cuando se expondrá el Santísimo para la adoración. A las 19:30 h. será el momento comunitario de oración, que concluirá con la bendición con el Santísimo. A continuación, a las 20:00 h., comenzará la misa que presidirá también el obispo de Ciudad Real.  

Además, este viernes se celebra la solemnidad de la Anunciación del Señor y, por tanto, la Jornada por la Vida que se organiza cada año a través de la Conferencia Episcopal. Este año con el lema Acoger y cuidar la vida, don de Dios.

Horario de las celebraciones en la catedral

  • 17:00 h.: Comienzo de la oración. El obispo expondrá el Santísimo en la catedral para rezar por la paz.
  • 20:00 h.: Eucaristía presidida por el obispo.
A las 19:30 h. será el momento comunitario de oración por la paz que concluirá con la bendición con el Santísimo. Después, a las 20:00 h., comenzará la misa.

Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón inmaculado de María.

El papa Francisco celebrará el próximo 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación, un solemne acto de consagración de la humanidad, particularmente de Rusia y de Ucrania, al Corazón inmaculado de María.
 
Cuando ha pasado casi un mes el inicio de la guerra en Ucrania, que está causando «sufrimientos cada día más terribles en esa martirizada población», amenazando incluso la paz mundial, el Papa explica que «la Iglesia, en esta hora oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto».