Este viernes concluyó la visita ad limina apostolorum en la que participó el obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar Viciosa.
Además del obispo de la diócesis manchega, participaron los prelados de las diócesis de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid, así como el arzobispo castrense.
Con esta jornada, que comenzó con la eucaristía en el Colegio Español de Roma presidida por el obispo de Zamora, Fernando Valera, concluye la visita ad limina que ha mantenido al cuarto grupo de obispos españoles en Roma desde el lunes, visitando distintos dicasterios y congregaciones.
El momento central de toda la visita es el encuentro con el papa Francisco, que ha tenido lugar hoy en el vaticano. Una reunión de más de dos horas y media en la que el Santo Padre ha escuchado a los obispos, hablando con ellos sobre la vida cotidiana de las diócesis y del obispo, la evangelización, los jóvenes, los pobres, las grandes ciudades, los pueblos pequeños, la colonización cultural ideológica y la pandemia. En resumen, una conversación en la que se han tratado los temas más actuales que afectan al trabajo pastoral de las diócesis.
Los obispos destacaron que el encuentro con el papa Francisco se produjo con un estilo cercano, creyente, eclesial y que animaba continuamente a la misión.
La visita ad limina
La visita ad limina apostolorum (a los umbrales de los apóstoles) la realizan todos los obispos cada cinco años. El grupo que la está realizando estos días es el cuarto y último grupo de obispos españoles para esta visita quinquenal que comenzó el pasado diciembre.
Con la visita ad limina, regulada en el Código de Derecho Canónico, los obispos presentan la situación de cada diócesis al Papa y celebran la fe y la comunión junto a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo.