El pasado viernes 21 de enero se celebró, en el templo de San Pedro de la capital, una oración ecuménica como actividad dentro de la Semana por la Unidad de los Cristianos que se está celebrando.
Se trató de una oración ecuménica al estilo de Taizé que presidió Amadeo Puebla, delegado de Ecumenismo de la diócesis, que recordó con sus palabras los años que se viene celebrando la semana por la unidad en la que todos los cristianos, de la confesión que sean, rezan para que la unidad vuelva a la Iglesia.
Este año, la semana se ha celebrado con el lema Nosotros hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo (Mt 2, 2), sobre el que el delegado expresó que la convocatoria a todos los cristianos es vivir en unidad, «en el reconocimiento y adoración del único Dios que es Padre, y que nos ama […] y que nos quiere como hijos suyos».
En el mismo sentido, Puebla expresó el deseo de unidad continuo en la Iglesia, en la que «nunca se ha dejado de rezar por la unidad». Recordó que «todas las liturgias antiguas, orientales y occidentales, repiten aquella oración del Señor Jesús poco antes de padecer» en la que pedía al Padre «que todos sean uno». Una oración de Jesús en Getsemaní que se convirtió en una «necesidad sentida por cada una de las comunidades separadas» ante «la urgencia por la vuelta a la unidad visible».
Explicó la larga tradición en las distintas Iglesias por la oración por la unidad, que se hace ininterrumpidamente desde 1966 con la Semana de oración por la unidad de los cristianos.